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Gío para Lío

por Vito Amalfitano

“La idea es siempre defender con dos líneas de cuatro porque, con tres en el medio, la cancha se nos hace muy ancha a la hora de volver”, dijo Lionel Scaloni sobre la forma de jugar de la Selección Argentina de fútbol, por lo controvertido de la postura en la derrota inicial ante Colombia y con vistas a los cambios que se preveen ante Paraguay.

Más allá del esquema, que en principio está bien, porque sostiene una estructura clásica, lo que necesita la Selección es jugar a otra velocidad. Y eso no significa correr más.

Eso es correr mejor, cubrir de otra manera los espacios, hacer correr mejor la pelota, lograr un talento colectivo que haga al equipo más veloz en las resoluciones.

Eso, sin embargo, no se consigue unicamente con un movimiento de piezas. El problema es más profundo. El talento colectivo se logra a través de una idea, de una “mecanización del desorden”. El juego sale por convicción y contagio, y también es una cuestión de tiempo. No parece Scaloni el hombre indicado para encauzar ese estilo, pero ahora, en medio de la competencia, no se puede esperar otra cosa más que el acomodamiento del “rompecabezas” en el medio.

Eso sí, en esa decisión ya el DT no tiene mucho más margen para la equivocación. El dijo también que “la idea es poner a Gio (Giovani Lo Celso) en otra posición, en donde se sienta más cómodo”. Ahí puede estar la clave. Liberar a Lo Celso, casi para que enganche, en ese esquema de cuatro volantes. Romper esa estaticidad del medio. O él o Leandro Paredes deben soltarse de tal manera que se logre la conjunción con Messi y, hoy, con Lautaro Martínez.

El rival también juega. Y Paraguay buscará justamente eso que logró con mucho éxito el medio de Colombia de Wilmar Barrios: cortar la línea de pase hacia Messi.

El fútbol es Dinámica de lo Impensado y lo que hoy parece clave puede ser apenas un detalle si una jugada con pelota detenida o un error defensivo cambia el devenir del partido. Pero, a priori, en lo que se pueda mejorar del circuíto de juego hacia Messi radicará la posible y esperada mejoría de la Selección.

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