“Enorme demostración de potencia y federalismo", señaló en su perfil de Twitter el presidente de la UCR.
El gobernador de Jujuy y precandidato presidencial del radicalismo, Gerardo Morales, encabezó anoche -junto al intendente de San Isidro, Gustavo Posse- un encuentro con dirigentes bonaerenses en un club de Tigre, en el que llamaron a construir “juntos el comienzo de un nuevo camino”.
“Enorme demostración de potencia y federalismo. Esto es el radicalismo y lo que le aportamos a Juntos por el Cambio. Vamos a dar vuelta la Provincia y todo el país”, señaló en su perfil de Twitter el presidente de la UCR, junto a imágenes del encuentro que se desarrolló anoche en el Club Glorias de Tigre.
Por su parte, Posse destacó en la misma red social que con Morales trabajan “por un radicalismo amplio, potente, capaz de brindar soluciones para cada sector de la sociedad”.
“Equilibrio, convicción y compromiso: nuestros valores son los que necesitamos para que cada argentino se sienta parte de la nueva realidad que queremos construir”, señaló Posse y agregó: “Estoy convencido de que vamos a encontrar soluciones mientras cultivamos la cultura del trabajo, del encuentro, del diálogo, siempre enfocados en construir el futuro en la diversidad y el respeto. Construyamos juntos el comienzo de un nuevo camino”.
Según se indicó en un comunicado, durante el encuentro, que contó con la presencia de 6.500 dirigentes bonaerenses, se “dejaron sentadas las bases de la posición del centenario partido de cara a los desafíos que se avecinan”.
En su exposición, el intendente de San Isidro planteó que “con una nueva conducción de la provincia vamos a impedir que nuestros compatriotas en los asentamientos sean tomados por el poder del narcotráfico, o utilizados miserablemente de manera electoral, y que no haya más diferencias e igualemos hacia arriba. Que se termine el desamparo y la ausencia del gobierno de la provincia.”
Por su parte, el gobernador de Jujuy apuntó contra el Gobierno nacional y destacó que a la conducción actual “no se hace cargo de su propio gobierno, le importa poco la inflación y la situación de la gente”.