El ministro de Justicia remarcó que la intención del Gobierno es que las causas judiciales sean elevadas a juicio oral rápidamente.
El ministro de Justicia, Germán Garavano, aseguró hoy que “meter preso a alguien en prisión preventiva tiene que ser algo excepcional” y remarcó que la intención del Gobierno es que las causas judiciales sean elevadas a juicio oral rápidamente.
“No creo necesariamente en meter presa a la gente sin que termine el proceso. Meter preso a alguien en prisión preventiva, que es meter preso a alguien antes de que esté la sentencia, tiene que ser algo excepcional y que lo tiene que evaluar cada juez”, sostuvo el funcionario judicial.
Tras la nueva detención del dueño del Grupo Indalo, Cristóbal López, el titular de la cartera judicial señaló en declaraciones al diario Clarín que “algo que el Gobierno ha logrado instalar muy bien y que ha trabajado mucho es que el Gobierno no evalúa meter presos por meter presos”.
“El Gobierno considera que un estándar para el sistema de justicia son las elevaciones a juicio y en donde se hace juicio oral. Creo que la cantidad de casos que se han elevado a juicio oral, incluso en el caso de la expresidenta (Cristina Kirchner), es récord, tanto en la cantidad como en la duración. No fueron procesos largos, duraron mucho menos de lo que han durado antes”, afirmó.
Y añadió: “En los próximos 18 meses, que puede parecer mucho pero para los tiempos de nuestro sistema judicial no es nada, deberían estar en marcha e incluso terminados muchos de estos juicios, tanto con respecto a la expresidenta, exministros o empresarios. Esto es algo inédito”.
Asimismo, Garavano se refirió a las situaciones de los jueces Eduardo Farah y Jorge Ballestero y consideró que “es un proceso muy sano” que haya recambio de magistrados en la Cámara Federal, ya que advirtió sobre “las dificultades que tiene el sistema de justicia, el Consejo de la Magistratura y el jurado de enjuiciamiento de remover jueces”.
“Se está dando un proceso de renovación, que nosotros hemos planteado desde el primer día. No se trata de hacer una persecución ni una limpieza, sino de procesos de renovación que a veces son más naturales y otras veces más exigidos por la opinión pública. Se genera una oxigenación, especialmente en los tribunales federales, que son los que más han sido cuestionados. Le voy a aconsejar al Presidente (Mauricio Macri) que acepte las renuncias de esos jueces que se quieren ir.
Después, tendrán que rendir cuentas ante los jueces penales si han cometido un delito”, finalizó.