El ministro advirtió que la reforma a la Ley de Drogas debe realizarse "siempre teniendo cuidado con lo que es la producción".
El ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano, aseguró hoy que el gobierno “ve con buenos ojos” la despenalización del uso de cannabis para determinados tratamientos médicos, una iniciativa que esta semana obtendría dictamen de comisión de Diputados.
“En una primera etapa lo que se está discutiendo, y el Gobierno lo ve con buenos ojos teniendo en cuenta que tiene que ser algo muy regulado, es el uso medicinal por ejemplo de la marihuana”, afirmó Garavano a radio La Red.
No obstante, el ministro advirtió que la reforma a la Ley de Drogas para despenalizar la utilización del cannabis medicinal debe realizarse “siempre teniendo cuidado con lo que es la producción”. Y opinó que “se podrían usar las drogas incautadas”.
Los diputados de las comisiones de Seguridad Interior, de Salud y de Legislación Penal acordaron el último jueves emitir dictamen esta semana sobre el proyecto para despenalizar el uso de cannabis para determinados tratamientos médicos, tras un debate en el que se mantuvieron fuertes discusiones entre los legisladores de Cambiemos y del kirchnerismo.
El proyecto que se busca sancionar propone la despenalización del cultivo personal y colectivo del uso del cannabis en casos de epilepsia refractaria, cáncer y otras enfermedades, ya que hasta ahora se considera una droga ilegal y se le aplican las penalidades de la ley de estupefacientes.
Al ser consultado sobre la posibilidad de que se despenalice la tenencia para el consumo personal de ésta y otras drogas, Garavano afirmó que “recién el año que viene se dará espacio para discutir” esa posibilidad, “junto con el Código Penal”.
“El primer paso es fortalecer el rol del Estado, trabajar fuertemente sobre las adicciones y todo lo que tiene que ver con el sistema social de acompañamiento”, dijo.
El ministro afirmó que en este camino “es muy importante la opinión de los curas villeros”, quienes “han trabajado mucho en la cuestión” y “han planteado bastante reservas a la hora de despenalización”.
“Ellos mismos nos han pedido mucha cautela con este tema por todo lo que tiene que ver con la situación de adicción de muchos jóvenes, sobre todo los que pertenecen a la población más vulnerable”, señaló.