Lo aseguraron autoridades de la Subsecretaría de Energía bonaerense y de Centrales de la Costa. Brindaron detalles de la inversión realizada en la ciudad para evitar inconvenientes durante la temporada. Además, confirmaron que se avanza en un plan integral de obras para modernizar la Central 9 de Julio.
Los picos de consumo de energía previstos para este verano a raíz del movimiento turístico que registraría Mar del Plata no deberían generar sobresaltos. La Subsecretaría de Energía de la Provincia de Buenos Aires completó con debida anticipación “todos los mantenimientos estacionales” para garantizar el abastecimiento energético durante la temporada y además proyecta importantes inversiones para modernizar la Central 9 de Julio.
Gastón Ghioni, subsecretario Energía de la provincia de Buenos Aires, recorrió este viernes las instalaciones de la mencionada central eléctrica junto a autoridades de Centrales de la Costa S.A., empresa dirigida por Fernando Forio, y confirmó a LA CAPITAL que se han hecho “todos los mantenimientos para cubrir el abastecimiento eléctrico, ya que tenemos expectativas de que Mar del Plata viva un verano realmente lleno de turistas” y para eso, sin bien la ciudad es importadora de energía, “es fundamental lo que puedan generar las centrales”.
El funcionario indicó que se completaron los mantenimientos preventivos y también tareas de mayor envergadura para garantizar, junto a la empresa EDEA, el abastecimiento y evitar fallas e inconvenientes en el suministro en función de “los picos de consumo que se esperan en verano”, al tiempo que anticipó que se prevén nuevas inversiones para la Central 9 de Julio, con el objetivo de modernizar su tecnología.
“Es muy marcada la diferencia tecnológica. Hay centrales de los años ’60, ’70 y ’80. La tarea de acá en adelante, en lo que estamos conversando con Nación y con Camesa, pasa por renovar la tecnología y contar con máquinas nuevas que nos permitan repotenciar el sistema”, señaló el subsecretario de Energía.
“La línea de alta tensión de Vivoratá, que estuvo parada prácticamente cinco años, se va a retomar y va a garantizar más potencia, pero necesitamos el back up de las centrales”, aseguró el funcionario.
Respecto a la Central 9 de Julio, dijo: “Cuando asumimos encontramos una planta con serias deficiencias de mantenimiento y problemas edilicios, por lo que avanzamos en los contratos para retomar tareas, ya que la idea es darle un rol importante. El Estado no debería haberse corrido de la generación eléctrica. Nosotros estamos trabajando también con las cooperativas en los lugares donde falta inversión desde hace años”.
El parque generador de la Central 9 de Julio, en el Puerto de Mar del Plata, está compuesto por ocho unidades turbo gas y dos turbo vapor. Este año se llevaron a cabo los mantenimientos estacionales previstos para todas las unidades y las paradas anuales previstas por 12.500Hs de funcionamiento de las unidades TG 23 y 24. La inversión total rondó los U$D 500.000.
En relación al edificio histórico en el que se encuentra emplazada la Central, se están adoptando medidas de cuidado y mitigación de riesgos a corto plazo, y se construirá un sobre techo dentro del edificio en el sector de mayor circulación y actividades del personal con una inversión prevista de $ 14.000.0000.
Vista aérea de la Central 9 de Julio. Foto: Pablo Funes – @dronmardelplata
Así mismo Centrales de la Costa está llevando a cabo el “informe técnico” (Ordenanza 12562 – decreto reglamentario 1745) exigido por el Municipio de General Pueyrredon, dado que el edificio pertenece a bienes de interés patrimonial, mediante la ordenanza 10075, lo cual limita a la empresa a intervenir en forma unilateral.
El informe, anticiparon, permitirá identificar las características materiales por edificio, tipo y porcentaje de deterioros, evaluar los riesgos, determinar prioridades de acción, criterio de intervención y recomendación de tareas.
Se propondrá en este sentido el desarrollo de un plan de acción viable para realizar las intervenciones edilicias recomendadas que permita garantizar, mediante la prevención, la integridad física y la salud de los trabajadores ya no con medidas transitorias sino con intervenciones que aborden cambios estructurales resultando finalmente un edificio seguro.