Otro lucido triunfo, esta vez sobre La Unión de Formosa. El equipo marplatense hilvanó su cuarto éxito consecutivo. También fue el cuarto partido en fila en el que logró anotar noventa o más puntos. Gran momento para afrontar la difícil gira santiagueña.
Por Sebastián Arana
Con otra buena producción colectiva, con marcado lucimiento de sus tres extranjeros y, a pesar de ello, sin egoísmos, Peñarol derrotó anoche 97-82 a La Unión de Formosa para seguir subiendo en la Liga Nacional de Básquetbol. Fue el cuarto éxito consecutivo del equipo marplatense y, al mismo tiempo, el cuarto cotejo en fila en el que anota más de noventa puntos.
Los miles que gustan del básquet en Mar del Plata se lo están perdiendo. Anoche se vio otro muy buen partido en el Polideportivo.
Peñarol y La Unión de Formosa no se parecieron a dos equipos de mitad de tabla y ejecutaron un juego ofensivo, por momentos, de de mucha calidad, con buenos movimientos de pelota, riesgos bien asumidos y tiros lógicos.
Comenzó mejor el elenco de Gabriel Piccato. Los primeros cinco minutos de Peñarol fueron para poner en un cuadrito. Defendió bien, atacó rápido y con contundencia. Todos se la prestaban, todos la metían. Cuando Cantero metió un fabuloso pase picado para una volcada de Harris, a falta de cinco minutos, el conjunto local alcanzaba una máxima luz de 16-4.
Sin embargo, La Unión también tenía cosas para decir. De las dos rotaciones, de movida, aportó más soluciones la formoseña. Elsener, con sus fabulosas piernas y su decisión para atacar el aro, lideró en los cinco minutos finales un parcial de 17-4 que terminó con los visitantes ingresando 21-20 al frente al segundo cuarto.
Peñarol, no obstante, tenía el as de espadas en sus manos. Que no fue otro que un extraordinario porcentaje de tiros de tres puntos: 7/11 en la primera parte. Las “bombas” enseguida le devolvieron la ventaja a los locales. Y también, cómo no, un pasaje muy decidido de Nash atacando el aro.
Las vías de gol fueron múltiples. Pero no le pemitieron al equipo local quebrar el partido. Por dos motivos: 1) la producción de la banca formoseña, con 8 puntos del ex Quilmes Víctor Fernández; 2) la aparición en escena de Anthony Young, ausente en el primer cuarto, con su puntería exterior. Y así los de Piccato llegaron 48-44 al frente al entretiempo.
Con porcentajes menos brillantes, la paridad se mantuvo en el tercer cuarto. Peñarol contó con un pasaje muy positivo de Johnson y se encargó de hacer entrar en juego a Harris cerca del canasto. Y La Unión, que sufrió la acumulación de personales de Young, alimentó todo lo que pudo los posteos de Francis para sostenerse cerca. Un par de buenas acciones defensivas en el minuto final del parcial le permitieron a los locales llegar al último cuarto 69-62 arriba.
Los “milrayitas”, como había ocurrido el último viernes ante Estudiantes, mantuvieron la defensa firme en el arranque del último segmento y, con un parcial de 7-0, ampliaron a un 76-62 tranquilizador en un minuto y medio.
Los formoseños, con su sentido colectivo, intentaron resistir un rato más. Pero paulatinamente se fueron entregando a las variantes peñarolenses. El corazón de Tabarez para rebotear y defender, una de ellas y no la menor, terminó de definir el encuentro. Peñarol sumó su cuarto triunfo consecutivo y arma los bolsos para viajar a Santiago del Estero con el ánimo por las nubes.
Síntesis
Peñarol (97): J. P. Cantero 3, M. Johnson 29, P. Tabarez 12 (x), L. Nash 19 y T. Harris 22 (FI); S. Vaulet 0, J. Valinotti 6, F. Barroso 0 y T. Monacchi 6. DT: Gabriel Piccato.
La Unión (82): L. Pérez 3, J. Maldonado 8, A. Elsener 18, A. Young 19 y T. Francis 14 (FI); F. Giorgi 7, E. Vasirani 5 y V. Fernández 8. DT: Daniel Cano.
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Árbitros: Pablo Estevez-Silvio Guzmán-Cristian Alfaro.
Parciales: 20-21, 48-44 y 69-62.