El presidente de la Unión Industrial Argentina afirmó que el empresario "quiere y necesita estabilidad” y pidió construir consensos. Además, habló de la escasez de dólares y gasoil y explicó la suba en los precios de los alimentos.
El presidente de la Unión Industrial Argentina, Daniel Funes de Rioja, afirmó que en el sector hay “mucha voluntad de hacer crecer al país” pero reclamó “certidumbre y condiciones que generen confianza”.
El empresario estuvo en Mar del Plata donde participó de la Semana Social de la Iglesia Católica y, en diálogo con LA CAPITAL, analizó la situación actual de la industria, puntualizó los efectos que produjo la guerra entre Rusia y Ucrania y se refirió a la problemática de la escasez de dólares para importar.
“Veníamos de una crisis importante en 2020 por la pandemia y en 2021 hubo una reacción industrial, no homogénea, pero importante. Quizás fue demasiado fuerte por lo que es difícil pensar que en 2022 pudiera darse el mismo porcentaje de crecimiento”, introdujo.
Tras describir el escenario, añadió que la “invasión rusa a Ucrania es un dato que cambió muchas variables económicas a nivel internacional” y consideró que esa situación genera “desafíos pero mucha incertidumbre”.
“El problema -continuó- es que uno tiene que despejar las incertidumbres nacionales si quiere trabajar más ordenadamente sobre las internacionales”.
Asimismo, el referente industrial remarcó que la inflación es un “problema serio” y no dudó en afirmar que el empresario “quiere y necesita estabilidad porque es lo que le da el horizonte de previsibilidad para una inversión genuina”.
A la hora de plantear las principales demandas del sector, Funes de Rioja consideró que son necesarias algunas condiciones como “certidumbre y confianza que hay que recrearla; y a veces aparecen gestos antiempresarios que no contribuyen a la creación de ese ambiente para que el pyme también invierta”.
De todas maneras, enfatizó en que hay “mucha voluntad de hacer crecer al país y de que no se vayan los hijos y nietos”. “Es un fenómeno no sólo nacional pero hay que revertir la sensación de frustración y desencanto y para eso tenemos que generar esa certidumbre y condiciones de confianza. Y hay un elemento central en la estrategia de la Argentina del futuro: la concertación. Se necesita diálogo social para construir consensos que permitan tener políticas de Estado”, opinó y añadió que ese es el horizonte que “va a permitir recuperar empleo de calidad”, dijo.
También puntualizó en las últimas mediciones del Indec y se refirió al mayor crecimiento del empleo informal. “Nosotros somos economía formal y queremos remover los obstáculos para la formalización. Todo esto forma parte de un circuito virtuoso que hay que construir. Pero no puede ser sólo por dos años y que después cambie todo”, indicó.
Dólares
En referencia a la problemática de la escasez de dólares, Funes de Rioja afirmó que “tiene que haber competitividad sistémica y esto no lo hace sólo el valor del dólar sino otras medidas que puedan favorecer o desfavorecer”.
En la misma dirección, remarcó que “no cabe la menor duda de que Argentina necesita exportar”.
“Es fundamental que podamos tener dólares no sólo para saldar la deuda que tenemos que afrontar, sino para este desafío del crecimiento”, sintetizó.
Además, destacó que Argentina “ha crecido mucho en el plano tecnológico” y sobre la incorporación de divisas, destacó que “cuestiones como la energía, la minería y el turismo van a ser muy importantes”.
“Esto hace a un abanico de productos con valor agregado y servicios que le dan a la Argentina una gran posibilidad si la aprovecha. Creo que hay que hacer menos ideologizado el tema y ser más pragmáticos: ir a buscar los resultados”, definió.
Gasoil y alimentos
La falta de gasoil que está afectando a muchos sectores productivos del interior del país representa “una gran preocupación” para el presidente de la UIA, aunque también aclaró que hay “otro problema de fondo que es el bloqueo y el corte de ruta”.
“Hay que respetar los derechos constitucionales de todo el mundo. Todos tenemos derecho a transitar. Si no producimos y no podemos distribuir, después está el problema de abastecimiento. El problema del gasoil es de todos y hay que resolverlo, pero eso no da derecho a pasar por arriba de la ley”, consideró en referencia a los cortes de ruta que se realizaron en protesta por la falta de combustible.
Por otra parte, como referente de la industria alimenticia, el también presidente de la Copal, abordó la situación del aumento del precio de la comida en la Argentina aunque explicó que es “un tema mundial”.
“Hay cosas que andan mal. Por ejemplo, un alimento tiene 38% de impuestos. En 2005 le propusimos al gobierno que a los sectores de menores ingresos le devuelvan bancarizado el IVA sobre alimentos para dale mayor poder de compra. Eso no ocurrió y cuando se lo sacaron, se lo sacaron a todo el mundo. A mí no tenían por qué sacármelo”, apuntó.
En referencia a los incrementos, remarcó que además de las materias primas, “la logística ha subido escandalosamente en el mundo”. “Si a eso se le agregan los impuestos, la energía, los salarios que han aumentado un 60%, tiene un impacto”, dijo. Y agregó: “Nosotros queremos que la gente consuma. Se hacen todos los esfuerzos que se pueden hacer. Yo no digo que no haya especulación en alguna parte de la cadena, pero cuando más inestabilidad y volatilidad hay, existen más posibilidades de oportunismo”.