Legisladores y dirigentes de distintos partidos cuestionaron al gobierno municipal. Reclamaron mejorar los controles y la prevención para evitar muertes en este tipo de eventos.
Distintos sectores de la oposición reaccionaron ayer con preocupación ante el decreto para no autorizar las fiestas electrónicas en el distrito, que en un principio el gobierno municipal anunció como la “suspensión” de esos eventos. El senador provincial Gabriel Pampín (Frente Renovador) dijo que se necesita “una legislación clara para evitar más muertes” en esta clase de eventos.
“No podemos quedar a merced de los vaivenes y dudas de un funcionario, el oficialismo debería prestarle atención a la Legislatura, donde hay propuestas que pueden colaborar y brindarles un marco legal a estos eventos”, afirmó el legislador massista.
El senador marplatense hizo referencia a su proyecto de ley, presentado en septiembre de 2016, que propone “regular las fiestas electrónicas a través de determinadas medidas”.
El legislador reclamó a Cambiemos “que no cajonee proyectos que pueden aportar soluciones a problemas habituales en toda la provincia”. Y añadió: “El Estado debe intervenir legislativamente no sólo para evitar más muertes en este tipo de eventos, sino también para establecer pautas de organización que permitan la protección de los bonaerenses que opten por ser parte de estas fiestas sin arriesgar su salud”.
Finalmente, el senador Pampín expresó: “Quien quiera beneficiarse económicamente celebrando estos eventos, no encontrará en nuestro territorio el abandono legislativo de los bonaerenses, sino que se exigirá un correcto e idóneo desarrollo para no seguir encontrando tragedias sin pena y con olvido”.
El diputado provincial Rodolfo Iriart (FPV-PJ) escribió en su cuenta de Twitter que en Mar del Plata iban a prohibir las fiestas electrónicas para lograr una mayor seguridad, y enseguida, irónicamente, se preguntó: “¿Van a prohibir los autos para que no haya accidentes de tránsito?”. Y agregó: “Queda claro que el intendente que prohíbe las fiestas electrónicas no pudo antes garantizar la seguridad y el control”.
“Improvisación”
El concejal de Acción Marplatense Santiago Bonifatti se mostró en contra de lo decidido por el Ejecutivo municipal y solicitó una “identificación de lo que se considera una fiesta electrónica”. “Es importante que el Estado tenga la capacidad de hacer los controles necesarios en la previa, durante y después del evento”, señaló.
“Una cosa es tomar una decisión en septiembre o en octubre para que los empresarios del rubro lo puedan prever, para que puedan trabajar con el tiempo suficiente, y otra cosa es el 10 de enero firmar un decreto que impacta de manera directa no sólo en aquellas personas que han invertido y tienen previsto una serie de espectáculos para Mar del Plata, sino también en los planes de miles de turistas para los cuales las fiestas electrónicas son uno de los atractivos que los motivan a viajar hacia nuestra ciudad”, indicó.
“Esto habla de un grado de improvisación muy importante. Me preocupa esta improvisación. El municipio debe tener una mirada más apuntada a la prevención. Nosotros creemos que un gobierno que prohíbe es un gobierno que improvisa, en cambio un gobierno que previene es un gobierno que establece normas para cumplir que tengan como eje ciertas cuestiones que son posibles de prevenir”, añadió.
El dirigente de Libres del Sur Rodrigo Blanco también fue crítico. “Vemos una clara avanzada del Estado sobre los derechos y garantías de los más jóvenes, donde en el fondo se estigmatiza y criminaliza un grupo etario. De la mano de esto, se toman medidas impopulares e injustificadas cuya única consecuencia inmediata es alejar al turismo joven de nuestras playas, forzándolos a elegir otros destinos donde se los reciba con los brazos abiertos. La música electrónica también es cultura y es ocio para mucha gente, prohibir un género musical o una modalidad de festivales es una medida totalmente anacrónica, y no tiene impacto alguno sobre los índices de consumo de estupefacientes”.
A la vez, sostuvo que “internacionalmente hay un alarmante aumento de consumo, por lo que el abordaje del narcotráfico debe ser tratado con otra lógica. Es claro el fracaso de los últimos años en la lucha contra las drogas. Nosotros entendemos que las adicciones atraviesan a todas las clases sociales y representan una problemática que debe ser abordada desde la perspectiva de la salud pública”.
Según Blanco, “debemos saber que en nuestro país las drogas de diseño no podrían entrar sin la connivencia con sectores de las fuerzas de seguridad, por lo que esto no sólo es un problema local, sino que es una problemática a nivel nacional, a la cual el Gobierno tendrá que dar respuestas efectivas para dejar de poner a nuestra juventud como chivo expiatorio”.
Desde Libres del Sur pusieron también reparos a algunas prácticas de los productores de los festivales: “Muchas veces, en complicidad con quienes organizan los eventos, se ofrecen en estas fiestas drogas experimentales y luego cortan el agua en los baños para que los jóvenes la compren en las barras, ya que algunas drogas producen fuertes cuadros de deshidratación. En una fiesta reciente en la ciudad se han llegado a vender las aguas de medio litro a $ 120. Están jugando y comerciando con la vida de nuestra juventud. Se debe trabajar en la prevención, pero también brindar operativos de seguridad que permitan a la juventud disfrutar de festivales musicales de todos los géneros sin riesgos para su salud”.