Se lo investiga por el delito de "acopio de armas y tenencia ilegal de armas de guerra".
Más de 90 armas cortas y largas y seis granadas, algunas de ellas con la inscripción de “Montoneros”, fueron halladas por bomberos de la Ciudad en un departamento de un edificio del barrio porteño de Palermo al que acudieron para combatir un principio de incendio, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
El propietario del departamento es el empresario Jorge Mochcovsky (76), uno de los dueño de la cadena de locales de entretenimiento y videojuegos Sacoa, quien se encuentra fuera del país, según confirmaron a Télam los voceros consultados.
El hallazgo se produjo anoche, cuando efectivos del Cuartel Recoleta de los Bomberos de la Ciudad acudieron a raíz de una alarma de incendio en un departamento del piso 15 de un edificio situado en Salguero 2244, a dos cuadras del shopping Alto Palermo, donde no se encontraban en ese momento sus habitantes.
Mientras trabajaban en uno de los ambientes del departamento, los efectivos hallaron seis granadas, cuatro de ellas para fusil y dos de mano, una con la inscripción “Montoneros” y la otra con el nombre de uno de sus fundadores, “Sabino Navarro”, las cuales fueron entregadas al Escuadrón Antibombas de la Policía de la Ciudad para su manipulación.
También se secuestraron en el mismo departamento más de 90 armas cortas y largas – entre ellas 21 fusiles-, que fueron entregadas al personal de la División Investigaciones de Armas de Fuego de la fuerza porteña, al igual que tres silenciadores y un bastón que dispara cartuchos de escopeta.
Los investigadores policiales hicieron la consulta a la Unidad Fiscal Norte y el fiscal Matías Vila dispuso dar intervención a especialistas de la Superintendencia de Investigaciones Policía de la Ciudad a los fines de cotejar las armas y la documentación de las mismas y secuestrar los elementos detallados.
Sobre el empresario Mochcovsky, dueño del departamento y presumiblemente del armamento, los voceros dijeron que no se presentó en el lugar porque se encuentra en el exterior, aunque sí lo hizo en su nombre una representante legal.
Fuentes del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad confirmaron a Télam que ahora se lo investiga por el delito de “acopio de armas y tenencia ilegal de armas de guerra”.
Al respecto, el comisario Matías García, a cargo del Departamento de Lucha contra el Crimen Organizado, presente en el lugar, explicó a la prensa que “el incendio se originó por un desperfecto eléctrico” y que, luego de ser controlado rápidamente, se encontró el arsenal dentro de una de las habitaciones.
Sobre las armas, García indicó que muchas de ellas “son de uso prohibido” y que el lugar donde estaban almacenadas no estaba acondicionado para su resguardo.
“De las seis granadas que había, dos eran de mano que estaban en funcionamiento. Había otras cuatro granadas que son de lanzamientos a través de fusiles, que aparentemente estaban inactivadas. El trabajo se hizo muy rápidamente porque todos estos elementos fueron sometidos a altas temperaturas”, detalló el comisario.
Además, el titular del Departamento de Lucha contra el Crimen Organizado indicó que “no se hizo ninguna detonación en el lugar” y que “se está investigando el origen de las armas”.
Por último, García aseguró que la situación “está controlada” y afirmó que “el inmueble va a quedar bajo una consigna policial”.
“Las armas van a ser secuestradas y van a quedar a disposición de la fiscalía. La situación está controlada y queremos transmitirles tranquilidad a los vecinos”, concluyó.
Por su parte, el subcomisario Martín Ledesma, jefe de la División Desactivación de Explosivos de los Bomberos de Policía de la Ciudad, explicó que luego de hacer una “inspección” de las seis granadas halladas, se constató que las dos de mano que fueron desactivadas eran “de fabricación irregular” y “con un peso y unas características propias que ameritarían decir que se encontraban en condiciones óptimas de uso y conservación”.
Sobre las otras cuatro, confirmó que eran “granadas de fusil proyectables, que fueron revisadas y peritadas en el lugar, verificándose que no poseían carga, por lo cual podemos decir que estaban inertes”.
Asimismo, la fiscalía porteña ordenó no tocar las cajas fuertes por la posible presencia de material explosivo en su interior, y la peligrosidad que implicaría abrirlas con herramientas que podrían hacer saltar chispas, por lo que para su apertura, se solicitará un allanamiento especial.
Las mismas fuentes judiciales adelantaron la causa continúa en plena investigación y se esperan más allanamientos en las próximas horas.