El ministro de Interior Rogelio Frigerio se muestra confiado en que llegará un nuevo desembolso del FMI. “Creo que el país va a contar con esos fondos antes de fin de año”, dice. En una extensa entrevista asegura además que "hay que irse cien años atrás para encontrar un gobierno más débil" que el actual. Y también habla sobre la Big Data: "La tecnología en la política hay que usarla pero el contacto con la gente es irreemplazable".
Por Pablo Falcone
Twitter: @pmfalcone
Rogelio Frigerio está convencido de que la dura derrota que sufrió el gobierno en las primarias se produjo por “la pérdida del poder adquisitivo” de los argentinos. Pero también cree que la política es más importante que la Big Data. “La tecnología hay que usarla, pero el contacto con la gente es irreemplazable”, dice. En ese sentido sostiene que al asesor Jaime Durán Barba se le da “una entidad que no tiene”. “Las decisiones las toma el Presidente”, aclara.
El ministro de Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación da las definiciones en una extensa entrevista con LA CAPITAL en la que asegura que Mauricio Macri “entendió el mensaje de las urnas”. “El Presidente tomó nota de eso y empezó a cambiar. Cambió su política económica y empezó a cuidar más a la clase media que demandaba una atención especial o, claramente, reflejaba en su voto una queja respecto a un posible descuido del gobierno. Quizás muchos apoyaban y apoyan un cambio estructural de muchas cosas que vienen mal en la Argentina desde hace rato, pero manifestaron con mucha contundencia que así no llegan y que no se les puede exigir tanto”.
-¿Vincula el resultado electoral sólo a la economía o cree que hubo errores políticos que lo desencadenaron?
-La razón fundamental de haber tenido un mal resultado en las PASO tiene que ver con el bolsillo y la pérdida de poder adquisitivo, con haber atravesado un año y medio de recesión. Por supuesto que también puede haber factores políticos distintos con los que lidiamos en el 2015 y en el 2017. Uno es el peronismo unido. Tener una oposición no fragmentada por supuesto que también influye en el resultado electoral.
-¿El ala política debió ser un poco más escuchada dentro del gobierno?
-Me cuesta ponerme en el papel de analista siendo ministro y teniendo muchas responsabilidades. Sí puedo decir que este es un gobierno débil desde el punto de vista político, en términos de la recomposición de fuerzas en el Congreso o de tener solamente 5 gobernadores sobre 24 y quizás menos de una cuarta parte de los intendentes de nuestro espacio político. Hay que irse cien años atrás para encontrar un gobierno más débil en estas cuestiones. Frente a esa realidad yo siempre planteé, junto con otros, que había que hacer un esfuerzo para ampliar la base de sustentación política. No para ganar una elección sino para gobernar mejor. Es muy difícil gobernar Argentina y mucho más difícil gobernarla con un gobierno débil. Pero ahora lo importante es mirar para adelante, aprender de los errores y tener una actitud de mucha humildad y comprensión hacia la gente.
-¿Se sobredimensionó el valor de la Big Data sobre el de la política?
-La tecnología en la política hay que usarla. Pero la política sigue siendo la política desde los griegos hasta esta parte. Me parece que ese contacto personal con la gente es irreemplazable. Por supuesto también podés cometer errores a partir de confiarte mucho en los análisis científicos. Cuando uno caminaba la calle durante estos meses se percibía un cansancio de mucha gente respecto al esfuerzo que venían haciendo. Eso era contradictorio con lo que uno veía después en las encuestas o en los focos de opinión. A veces uno termina cediendo a este uso científico de instrumentos en la política y va perdiendo la intuición. La verdad que cuando uno lo planteaba, desde el punto de vista intuitivo, la calle estaba difícil para nosotros. Y lo sigue estando porque la gente está pasándola mal desde hace rato. Básicamente porque no hemos podido resolver estos problemas de la macroeconomía que nos acompañan desde hace más de medio siglo: la inflación, la incapacidad de tener una moneda, las crisis recesivas recurrentes.
Preguntas y respuestas. Rogelio Frigerio durante la entrevista con LA CAPITAL.
– ¿Por qué no se pudieron resolver estos problemas?
– Ningún espacio político ha podido resolver estos problemas en estas últimas décadas. Y nosotros tampoco, a pesar de que creíamos originalmente que iba a ser más fácil. Hubo una subestimación de un problema de una enorme magnitud y complejidad y quizás una sobrestimación de nuestra capacidad de resolverlo rápidamente. Pero son problemas que cualquiera sea el que gobierne no los va a poder resolver de manera aislada. Se va a tener que convocar al resto de las fuerzas políticas. Y el presidente Mauricio Macri lo va a hacer si gana. El primer gesto de gobierno tiene que ser convocar a Alberto Fernández, a Lavagna y a otros dirigentes de la oposición a una mesa de trabajo en la cual cada uno aporte su experiencia. Tiene que ser un gobierno de unidad nacional.
-¿Cree que se sobrestimó el rol de Jaime Durán Barba dentro del gobierno?
-Durán Barba es un asesor desde el punto de vista electoral. Uno cuando está en política o en cualquier actividad se asesora de distintas personas, pero las decisiones las toman los que tienen la responsabilidad de llevar adelante las políticas o las decisiones de campaña. Tampoco hay que darle una entidad que no tiene. Si tiene como asesor, pero el que decide en última instancia es el Presidente.
-Emilio Monzó, Nicolás Massot, que eran parte de la pata política de Cambiemos, quedaron relegados. ¿No deberían haber sido más escuchados?
-Es muy incómodo ponerme de analista político. Prefiero en estos meses que quedan de gestión trabajar en resolver problemas.
-¿Fue un error no desdoblar las elecciones en la provincia de Buenos Aires?
-Creía que desde el punto de vista táctico era mejor un desdoblamiento como el que se venía haciendo en todas las provincias. Se decidió que era mejor unificar las elecciones y eso ya forma parte de lo contrafáctico. No sé si eso hubiera cambiado la historia.
-¿Se equivocaron al incentivar tanto la grieta?
-La grieta es algo que existe en la Argentina. Y nos hace mucho mal. La grieta es en parte responsable de nuestra incapacidad de resolver algunos problemas y de repetir siempre los mismo problemas a lo largo de la historia. No es una grieta de ahora, es una grieta que lamentablemente se ha intensificado en los últimos años y que necesariamente tenemos que dejar atrás. No es algo que desde el gobierno se haya incentivado. En el peor de los casos no hemos tenido la capacidad de superarla.
“Desde el punto de vista táctico creía que era mejor un desdoblamiento” de las elecciones.
– ¿La nueva devaluación se produjo por el resultado electoral o porque el gobierno metió mucho miedo con las consecuencias de un triunfo opositor y los mercados salieron espantados?
-Hace un año y medio que estamos en recesión. Una recesión complicada para muchos argentinos, con inflación, con depreciación de nuestra moneda. En los últimos meses antes de la elección, quizás también de la mano de encuestas que nos favorecían, logramos sostener un equilibrio frágil, pero equilibrio al fin, de las variables macroeconómicas. La inflación había descendido, el dólar se mantenía estable, pero era un equilibrio tan frágil que un resultado electoral de una primaria terminó alterando y modificando. Yo no lo plantearía en esos términos, creo que evidentemente la incertidumbre electoral afecta la economía.
-¿Qué opina sobre la investigación judicial que se abrió para determinar la incidencia del presidente en la última devaluación?
-Un absurdo. Es una acusación sin sentido. Lo que alteró el precio del dólar es la incertidumbre electoral de una economía que evidentemente era muy frágil.
– Le molestaron las declaraciones de Carlos Melconián donde le ponía un cero al gobierno en macroeconomía.
-Insisto: no hago análisis de declaraciones. En este reportaje claramente acepté que no hemos podido resolver problemas que nos acompañan desde hace tantas décadas. También intento poner en valor todas las cosas que hemos construido en conjunto los argentinos y que han permitido superar problemas de muchos años.
– En este escenario de fragilidad económica, ¿va a ser complejo para Macri ser Presidente y candidato a la vez?
-No, porque el Presidente tiene en claro que es presidente antes que nada. Tiene esa responsabilidad por lo menos hasta el 10 de diciembre de este año.
“A veces uno termina cediendo al uso científico de instrumentos en la política y va perdiendo la intuición”.
– Los analistas coinciden en que sería casi milagroso que el gobierno llegue al balotaje. ¿Qué palpa ahora en la calle? ¿Se puede?
-Todavía no ha empezado la campaña a pleno con lo cual es difícil percibir si realmente hay un cambio de humor en la sociedad. No es imposible llegar al balotaje. En principio hay algunos millones de argentinos que no han ido a votar en las PASO y otros muchos que votaron en una primaria que realmente lo hicieron a sabiendas que no se estaba definiendo nada en esa elección. En general, las PASO han sido solamente como una buena encuesta, pero cara para el bolsillo de los contribuyentes.
-¿Deben ser eliminadas?
-Hay que debatir este tema pero si no hay competencia utilizar tantos recursos de la gente para llevar adelante una elección que no termina definiendo nada, no tiene sentido. Sobre todo además cuando afecta la gobernabilidad.
– ¿Ve en Alberto Fernández la actitud de colaborar con la gobernabilidad en este tránsito que queda hasta octubre?
-Espero que todos estemos a la altura de las circunstancias y de nuestra responsabilidad como dirigentes. Todos debemos apostar a la paz social. La situación es de por sí difícil como para agregar condimentos que la hagan más difícil aún para los argentinos. Espero realmente que todos desde su lugar, porque no todos tenemos la misma responsabilidad, hagan su aporte a llevar un poco de paz y tranquilidad a los hogares argentinos.
“A Durán Barba tampoco hay que darle una entidad que no tiene. Las decisiones las toma el Presidente”
-¿Confía en que llegue el desembolso del FMI ?
-Creo que es importante que llegue antes de fin de año. La Argentina ha cumplido con lo que ha acordado con el Fondo y en consecuencia merece que también ese organismo multilateral cumpla con lo acordado. Creo que la Argentina va a contar con esos fondos antes de fin de año que es cuando más hacen faltan.
-¿Qué le dice el gobierno a los industriales que están trabajando al borde de la crisis y a los empleados que tienen miedo de perder su trabajo?
-Que estamos muy cerca de ellos y acompañándolos en una situación muy compleja y difícil. Hemos priorizado en este contexto electoral y de incertidumbre política, la estabilidad de la moneda. Esa hoy es necesariamente la prioridad y no puede ser otra. Una vez que se despeje la incertidumbre política hay que encarar un programa de desarrollo que los involucre junto a las pymes y al sector industrial que muchas veces se siente no cuidado por este gobierno. Y en muchas ocasiones lo sienten con razón.
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