CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco pidió este viernes a médicos católicos que practiquen la objeción de conciencia “con respeto” y los convocó a ser “compañeros de viaje” de los excluidos.
“La objeción de conciencia, en casos extremos en los que la integridad de la vida humana está en peligro, se basa, por lo tanto, en la necesidad personal de no actuar de forma diferente a la propia convicción ética”, aseveró el pontífice al recibir en el Vaticano a miembros de la Asociación Católica de trabajadores de la salud (ACOS).
En ese marco, Francisco les dijo que la práctica “también representa un signo para el entorno sanitario en el que uno se encuentra, así como para los propios pacientes y sus familias”.
Esta debe hacerse “con respeto, para que no se convierta en motivo de desprecio o de orgullo lo que debe hacerse con humildad, a fin de no generar en quienes la observan un desprecio igual, que nos impida comprender las verdaderas razones que los impulsan”, los animó Jorge Bergoglio.
“Ser compañeros de viaje de los que nos rodean, sobre todo de los últimos, de los más olvidados, de los excluidos: es la mejor manera de comprender en profundidad y con verdad las diferentes situaciones y el bien moral que ello implica”, los animó.
Durante su discurso en la sala Clementina del Vaticano, el Papa aseguró que “cualquier práctica o intervención médica sobre el ser humano debe ser evaluada cuidadosamente si realmente respeta la vida y la dignidad humana”.