El director de Al acecho habla de la película, de su atracción por filmar en escenarios naturales y de los desafíos de trabajar en cine en un contexto de cuarentena.
Un guardaparque sumariado es trasladado al Parque Pereyra Iraola, un lugar que esconde secretos y violaciones impensadas en medio de la naturaleza, en el filme “Al acecho”, protagonizado por Rodrigo de La Serna y dirigido por Francsico D’Eufemia, a quien le apasiona filmar en escenarios naturales porque es “intrínseco al ser humano”.
En su primera ficción, “Fuga en La Patagonia”, codirigida con Javier Zevallos, D’Eufemia rodó una biopic del perito Francisco Pascasio Moreno y quedó atado no solo a la pasión que siente por lo natural y sus posibilidades para narrar historias, sino también a las charlas que tuvo con los guardaparques locales.
“Era un ámbito riquísimo para poder explorar. A los personajes, igual, los hice mucho más parcos que los reales, que son muy amables para charlar”, explicó el director sobre el punto de partida para una historia que se puede ver a partir de este jueves por Cine.ar y Cine.ar Play y que está ambientada en el Parque Pereyra Iraola del sur conurbano bonaerense, un lugar que siempre lo cautivó “con un bosque lleno de ruinas que en otra época fue muy ampuloso”.
Allí llega Silva (de La Serna), quien asegura que es inocente de la acusación de furtivismo que pesa sobre él.
Seco de palabras, directo y de mal temperamento, el guardaparque descubre la captura y venta ilegal de animales y no es hasta la última escena de la película en la que se puede descubrir su verdadera intención en el ilícito, generando un clima de incertidumbre total en el espectador durante todo el filme.
“Me parece que la redención es un tema muy interesante. Siempre creemos que hay una suerte de plan divino para nosotros, esperándonos, que siempre nos va a dar la oportunidad de cambiar y arrepentirnos. Pero la realidad es que pocas cosas suceden como las planeamos”, sostuvo el realizador sobre las posibles motivaciones de los personajes.
“Muchas veces -agregó- lo último que sucede es que nos tenemos que hacer responsables de nuestros actos. El juego alrededor de eso es muy rico, con una dinámica universal y humana. Jugar con eso me parece fructífero para construir los personajes”.
El realizador se encuentra en la preparación de una remake de un filme nacional, cuyo nombre no puede revelar por temas de derechos, y en el documental “Manual de Operaciones Psicológicas”, sobre el plan de adoctrinamiento de tropas y social que puso en práctica la última dictadura cívico-militar, y que lo realiza con material de archivo para “saltar las complicaciones de los rodajes y poder seguir trabajando”.
Télam: Van dos ficciones en medio de la naturaleza. ¿Es casualidad o no te ves filmando en ciudades o estudios?
Francisco D’Eufemia: Me atrae enormemente filmar en escenarios naturales. Entiendo que la vida natural es algo intrínseco del ser humano. De alguna manera los paisajes naturales se vuelven de ciencia ficción. Tal vez no sabemos aprovechar la cantidad de paisajes y climas que tenemos en Argentina o no nos mueve la aguja. A mí me interesa llevar eso a la pantalla. Me interesa que el espectador reviva el básico conflicto entre el ser humano y la naturaleza, eso le da carácter universal a los relatos. Se genera una conexión entre el espectador y lo que sucede. Por otro lado, en el escenario natural uno no puede escapar a la realidad de ese lugar. Si yo monto un Parque Pereyra Iraola en un estudio no me voy a enterar de lo que pasa en ese lugar. Para mí eso es fundamental; saber de qué se habla y dónde uno trabaja. No estamos aislados de la locación. Hay un vínculo.
T: Filmar una película hoy parece de otro mundo. ¿Creés que se podrá volver a rodar de la forma en que lo hicieron?
FD: Sí, parece lejano. Igual quiero seguir haciendo, así que voy a responder de una manera optimista. Espero poder volver a filmar en cualquier situación y en cualquier lugar, con las condiciones que necesitamos para poder producir.
T: ¿Cuánto más se puede aguantar sin trabajar?
FD: En la mayoría de los casos vamos a tener que aguantárnosla. No solo nosotros, sino muchos argentinos han perdido sus trabajos. Ojalá que vayamos encontrando las distintas salidas lo más pronto posible. Con respecto a la pandemia, tuvimos una suerte bárbara, porque si nos agarraba en medio del rodaje o justo por empezar hubiera sido un problema mayúsculo. Nos agarró con la película terminada e ir a pantalla chica, en este contexto, está muy bueno, porque entendemos que nos va a poder ver mucha más gente en todo el país, de forma gratuita. Y sobre todo mucha gente que disfruta de ver películas, pero que no son de ir al cine, que también es una hora y media de distracción en este contexto.