Lo aseguró el presidente de la APDH durante el acto a 47 años del "Golpe genocida". Recordó cómo los militares usurparon el poder y cometieron hechos aberrantes,
BALCARCE (Corresponsal).- Una vez más la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos plantó bandera frente al monumento de José Félix Uriburu para recordar que la violencia institucional le costó al país 30.000 personas y dirigentes que creían en la posibilidad de un país libre y democrático.
“La dictadura buscó disciplinar y subordinar a la clase obrera, especialmente mediante la represión y la desindustrialización del país”, expresó el presidente de la APDH, Juan Fraiz.
Como cada año el organismo propone un momento de reflexión donde la memoria se hace presente para afianzar la idea de que los golpes de estado no pueden repetirse nunca más en la Argentina,
“Violentando su misión principal, 47 años atrás las Fuerzas Armadas Argentinas usurparon el gobierno nacional y los gobiernos provinciales y municipales. Lo hicieron con la complicidad de las fuerzas de seguridad y la adhesión y compromiso de poderosas y tradicionales entidades empresarias, cúpulas religiosas e influyentes medios de comunicación y persuasión”, argumentó.
El dirigente subrayó que el objetivo siempre fue “proteger y contentar a los sectores dominantes”, Por supuesto, en detrimento de las clases más bajas, por eso reflexionó que “planificó y ejecutó un genocidio contra la vanguardia de trabajadoras, trabajadores y jóvenes que no se resignaban a las imposiciones del capital internacional concentrado”.
El encuentro fue desarrollado en la esquina de Favaloro y 18, donde aún y pese a los permanentes pedidos, yace en el lugar el monumento a quien fuera el precursor del primer golpe de facto en el país.
Allí también se pronunció Horacio Ciriaco, UTEP y el Frente Gremial Balcarce, se leyó un texto del escritor local Santiago Ortigosa Reguera y los presentes escucharon a la cantante Ana Clara Ambatese.
La actividad fue seguida de cerca por los concejales del Frente de Todos, María Sol Di Gerónimo, Eugenio Gardella, Graciela Pilone y Florencia García.
Fraiz recordó que la dictadura transformó la economía argentina en favor de los sectores locales más poderosos y del sector financiero nacional e internacional. “Logró el absoluto control del Estado y con ello aseguró y consolidó la posición de la fracción de la oligarquía diversificada, en detrimento de otras fracciones y sectores populares”, sintetizó.
También indicó que las Fuerzas Armadas fueron convertidas en “instrumento del imperialismo norteamericano en la región, apelaron al uso sistemático de la violencia estatal para el amedrentamiento de la población en general y la eliminación de los adversarios políticos, a través de diversos mecanismos represivos, como medios de disciplinamiento social y político”.
Por último, contó que para cometer sus objetivos instauraron una política de “terror”, donde hicieron uso de la represión, secuestro, tortura y la desaparición forzada de personas de forma sistemática y generalizada.
“Durante más de 7 años las Fuerzas Armadas y sus cómplices sojuzgaron, reprimieron, endeudaron, engañaron y empobrecieron al pueblo argentino”, concluyó.