Por tercera vez consecutiva, se realizó este encuentro que reflexionó sobre cómo llegar a la paridad en la industria cinematográfica. Se desarrolló por Zoom. Hubo pañuelazo virtual entre las participantes.
Con un pañuelazo virtual, a favor de la aprobación de la Ley de Interrupción Legal del Embarazo, se realizó este domingo el Tercer Foro de Cine y Perspectiva de Género en el marco del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. En el encuentro, que se desarrolló por la plataforma Zoom, las participantes abordaron la problemática de la desigualdad en el cine desde diversos aspectos.
Además de ofrecer herramientas para cambiar esta realidad, en general repensaron las desigualdades de género en el ámbito del cine, de la industria y de la gestión de proyectos, con la idea de que las propuestas individuales puedan ser apropiadas por los diferentes colectivos de mujeres. Participaron más de doscientas treinta personas desde diferentes lugares del país.
“Hay que pasar a la acción como caballos desbocados, no tenemos otra, así ha sido la vida para ellos”, pidió la española Beatriz Navas Valdés, Directora General del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) de España y Presidenta del Programa Ibermedia.
Navas Valdés se definió como una “mujer de acción” que encontró en la gestión una manera de empezar a reducir la brecha de género en su país, en el terreno audiovisual. Su charla en el foro tuvo en cuenta gran parte de esa experiencia que buscó y busca poner a la producción cinematográfica de las mujeres en paridad a la de los varones.
La mujer señaló que existen, en España como en los países de América latina, “problemas estructurales” que impiden el acceso de las mujeres al desarrollo de sus obras en la industria del cine. Y, en ese sentido, contó qué herramienta puso en marcha.
“En el Instituto de Cine (español) hemos empezado a tomar medidas para ir más rápido y saltar la brecha de género. En 2015 se otorgaban puntos a los proyectos que tuvieran un 40% de sus equipos técnicos, dirección y guión formado por mujeres”. Se admitían codirecciones mixtas, por ejemplo. En la actualidad solo suman puntos los que están “exclusivamente” realizados por mujeres.
Y “hemos incorporado la creación de una cuota para que el 35% del presupuesto vaya a proyectos dirigidos por mujeres”, con la idea de aumentar esa cifra en los años venideros.
Bregó, además, por el trabajo entre los sectores públicos, privados y el llamado tercer sector. El ICCA lleva adelante un proyecto de trabajo con la Asociación de Mujeres Cineastas de España junto con la plataforma de contenidos on demand Netflix.
“Es un aporte para acompañar la producción de proyectos escritos por directoras, es un sistema de colaboración que es fundamental, porque la madurez de una sociedad pasa por tener asociaciones de mujeres consolidadas, incorporar la empresa privada y que haya diálogo y participación”, dijo.
Además, entendió que los cambios en torno a la paridad de género llegarán cuando haya más mujeres en puestos de toma de decisiones. “No hay que dejar de estar alertas nunca”, dijo y en ese sentido, llamó “a alertar y dejarse alertar” cada vez que se advierta la falta de mujeres en mesas redondas, en exposiciones, en talleres y en equipos de trabajo, entre otros sitios.
“No tener miedo a los puestos de decisión, hay una exigencia para que hasta nuestra revolución y nuestra resistencia sean perfectas, y en absoluto, hay que pasar a las acción como caballos desbocados, no tenemos otra”, consideró.
Otra de las participantes fue la directora Florencia Mamani, quien integra el Colectivo Identidad Marrón y lleva adelante el proyecto Cine Marrón. Descendiente de los pueblos originarios andinos, la artista abordó la falta de oportunidades para las mujeres desde otro costado: a partir de los estereotipos que se instalan en una sociedad europeizante.
“Esta mirada con perspectiva de género tiene que ir de la mano de una perspectiva descolonial”, advirtió Mamani, quien también observó en el cine actual la ausencia de historias que incluyan a mujeres de otras etnias.
Para salir del modelo de cine que propone mostrar únicamente como mucamas a las actrices pertenecientes a las etnias originarias, pidió desterrar desde la formación universitaria “los referentes europeos”, para que se “deje de habar de nosotras como extrañas”.
“El cine nos muestra como personas salvajes, que andamos a caballo y estamos en malones”, observó, y, en cambio, deja de lado la riqueza cultural que atesora la cultura andina con sus realidades, pareceres, cosmovisiones y dilemas actuales.
Del foro, que estuvo coordinado por Analía Barrionuevo (coordinadora de la Unidad Central de Políticas de Género del Rectorado de la Universidad Nacional de Córdoba), también participaron la actriz María Alché, la Presidenta de la Asociación Argentina de Estudios sobre Cine y Audiovisual Julia Kratje y la presidenta del Cine y la Mujer, Annamaría Muchnik.