La hija de Cristina y Néstor Kirchner está imputada en dos causas, conocidas mediáticamente como "Los Sauces" y "Hotesur", que fueron enviadas de manera unificada a juicio oral.
En la primera entrevista que ofreció tras su regreso de Cuba, donde estuvo bajo tratamiento médico, Florencia Kirchner sostuvo que “hubo un ensañamiento judicial” contra ella y “dos jueces haciendo lo que querían”.
“Cuando te persiguen políticamente, nadie te quiere cerca, nadie quiere trabajar con vos y, como no se podía hacer nada, tenía períodos de depresión, hasta que me empezó a hablar físicamente el cuerpo, haciendo una somatización”, contó anoche la hija de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en un extenso diálogo con la radio online FutuRöck.
“El ensañamiento que había conmigo me tenía muy bloqueada, y así estuve la primera parte del tiempo en Cuba”, contó Florencia sobre el tratamiento médico que recibió en la isla durante diez meses, por un trastorno de estrés postraumático y un linfedema ligero de miembros inferiores.
En este marco, agregó: “Lo que pasó en estos últimos tres años fue más allá del ensañamiento mediático, pero empezó a haber un ensañamiento judicial en donde me mandaban la policía a mi casa, en donde parecía que todos los días iba a pasar algo: tenía dos jueces haciendo absolutamente lo que querían y eso me enfermó a mí”.
Florencia Kirchner está imputada en dos causas, conocidas mediáticamente como “Los Sauces” y “Hotesur”, que fueron enviadas de manera unificada a juicio oral, todavía sin fecha de inicio.
“Obvio que lo mediático sumó un montón, pero no era como antes que solamente sacaban una nota”, sostuvo Kirchner y añadió: “Lo que pasó en los últimos años es una cosa que yo no había visto ni siquiera con otra persona”.
En ese sentido, cuestionó que primero la “mostraban como una ’tilinga’ y de golpe era una mente maestra”.
La hija menor de la vicepresidenta cuestionó la cobertura mediática diferencial que hacían con su hermano Máximo: “Había veces que teníamos que ir a Comodoro Py y a él no le mandaban la prensa a la casa: me la mandaban a mí y yo tenía cinco cámaras abajo”, dijo.
“Cuando te persiguen políticamente, nadie te quiere cerca, nadie quiere trabajar con vos, y eso me lo hicieron saber: fue bastante complejo porque yo quería trabajar y no se podía nada, tenía períodos de depresión hasta que me empezó a hablar físicamente el cuerpo, como una somatización”, recordó.
Florencia Kirchner relató que, durante esta etapa, “no quería saber nada de la Argentina”, por lo que se enteró de la candidatura presidencial de Alberto Fernández “como todo el mundo, por el Facebook”, y reveló que estaba “medio molesta” con su madre y “no estaba hablando por esos días”, por lo que le mandó “un mensajito mediante otra persona”.
“El día que ganó Alberto me emocioné mucho, hablé con mi hermano, y me sorprendió también porque había estado tan desconectada que no entendía bien lo que iba a pasar”, agregó.