La medida es vista como una posible intención del Gobierno de llamar a un canje de títulos públicos con vistas a los fuertes vencimientos de bonos en dólares que Argentina debe afrontar en 2025.
El Gobierno flexibilizó las condiciones para hacer canjes de deuda soberana, permitiendo que, en caso de llevar adelante una operación de ese tipo, el Tesoro pueda entregar títulos en moneda argentina a cambio de bonos emitidos en moneda extranjera.
Hasta ahora, en caso de querer hacer un canje de deuda, el Tesoro solo podía entregar a los acreedores títulos nominados en la misma moneda de los bonos a canjear.
“Dispónese que las futuras suscripciones de instrumentos de deuda pública, independientemente de su moneda de pago, se puedan realizar con instrumentos de deuda pública cualquiera sea su moneda de pago. Los precios de los instrumentos serán fijados teniendo en cuenta los valores existentes en los mercados”, indica el decreto.
Este cambio ha sido leído por algunos analistas de mercado y economistas como una posible intención del Gobierno de llamar a un canje de títulos públicos con vistas a los fuertes vencimientos de bonos en dólares que Argentina debe afrontar en 2025, por unos 8.000 millones de dólares.
“El Gobierno se cansó de decir que tenia los dólares para pagar la deuda pero al final del día está claro que no puede resolver el frente externo: se queda sin dólares y las condiciones no mejoran para acceder a los mercados. Quiere renegociar sin ningún tipo de exigencia”, señaló en un informe el Centro de Economía Política Argentina, que además advirtió de que el decreto habilita al Gobierno a hacer un canje sin la necesidad de contar con un aval del Parlamento.
Según la Fundación Capital, el proyecto de Presupuesto 2025 recientemente presentado por el Gobierno da “pocas definiciones” sobre la deuda en dólares y sus fuentes de financiación, por lo que, en un contexto de escasas reservas monetarias, “la deuda en moneda extranjera se presenta como el desafío” con vistas al próximo año.
“Con vencimientos de títulos Bonar y Global por unos 5.800 millones de dólares solo de capital (a lo que se adiciona vencimientos de intereses por 3.000 millones de dólares), los compromisos en moneda extranjera se perciben importantes en un marco de escasez de divisas y mercados internacionales virtualmente cerrados”, afirmó la Fundación Capital en un informe.