Carlos Stornelli indicó que hay certeza para sospechar que "habrían sido destinatarios" de "comisiones indebidas" pagadas por la empresa sueca y encubiertas a raíz de la emisión de facturación falsas a proveedores inexistentes.
El fiscal federal Carlos Stornelli pidió procesar al ex ministro de Planificación Federal y actual diputado nacional Julio De Vido y al detenido ex secretario de Obras Públicas José López, en la causa donde fueron indagados a raíz del pago de sobornos por parte de la empresa sueca Skanska para adjudicarse las obras de ampliación de los gasoductos Norte y Sur en los primeros años del gobierno de Néstor Kirchner.
Stornelli presentó su dictamen al juez federal Sebastián Casanello a última hora de ayer, según confirmaron a Télam hoy fuentes judiciales y ahora el magistrado deberá estudiarlo para resolver si procesa a los ex funcionarios, tras haberlos escuchado en declaración indagatoria.
Para la fiscalía, tanto De Vido como López “se han beneficiado cuanto menos con parte del dinero salido de Skanska como dádiva”.
Stornelli entendió que hay certeza para sospechar que “habrían sido destinatarios” de “comisiones indebidas” pagadas por la empresa sueca y encubiertas a raíz de la emisión de facturación falsas a proveedores inexistentes.
El fiscal entendió que hay fundamentos para acusar a De Vido por actuar contra los intereses “que se hallaban bajo su custodia”.
Y en cuanto a López, preso en otra causa por intentar esconder 9 millones de dólares en un monasterio, sostuvo que buscó “obtener un beneficio propio” .
El supuesto pago de “comisiones indebidas” por parte de empresarios de Skanska a funcionarios argentinos en 2005 fue la primera denuncia por corrupción durante el primer gobierno kirchnerista.
Al ser indagados por primera vez en los últimos días y a 10 años de abierta la causa judicial, De Vido presentó un escrito en el que cuestionó la validez de su citación y rechazó los cargos.
López fue trasladado desde la cárcel de Ezeiza y ante Casanello rechazó conocer a otro implicado en el caso como supuesto intermediario, el contador Andrés Galera, y se defendió enumerando resoluciones y normas que, según dijo, avalarían su accionar.
En la causa por enriquecimiento ilícito a cargo del juez Daniel Rafecas, Galera está procesado como supuesto testaferro por ser el verdadero dueño de la casa de la localidad bonaerense de San Fernando donde vivía López hasta ser detenido y de la que figuraba como inquilino.
Skanska es la causa más antigua abierta en su contra: fue cerrada con sobreseimientos en el 2011 por la sala I de la Cámara Federal porteña y reabierta en abril pasado por su superior, Casación, al validar como prueba una grabación telefónica en la que un directivo de Skanska aludía al pago de sobornos.
Al pedir las indagatorias, Stornelli sostuvo que De Vido y López son sospechosos de “cohecho” y de defraudación al Estado Nacional mediante el cobro de sobreprecios en la construcción de los gasoductos Sur y Norte, que estuvo cargo de Skanska y de las firmas Transportadora de Gas del Sur y Transportadora de Gas del Norte, vinculadas ambas de grupo Techint.
Además del cobro de “comisiones indebidas”, les imputó formar “parte de la maniobra defraudatoria” en perjuicio de la administración pública y “negociaciones incompatibles con el ejercicio de las funciones públicas” para favorecer a la constructora sueca.
A lo largo de la investigación que ya lleva una década fueron procesados responsables de la firma sueca, ex funcionarios como Daniel Cameron y otros, pero todos quedaron sobreseídos cuando se cerró la causa.
Ahora la Justicia tiene que resolver sobre un planteo de “cosa juzgada írrita” hecho para anular estos sobreseimientos, basado en que al momento de dictarlos, no se contaba con la grabación telefónica como prueba válida para ser usada contra los acusados.