El funcionario se refirió a la denuncia de un puestero, que dijo haber apuñalado a uno de cuatro encapuchados que lo atacaron.
El fiscal general de Esquel, Carlos Díaz Mayer, confirmó hoy que “una de las líneas investigativas” que se sigue sobre la desaparición de Santiago Maldonado es que el joven pueda haber sido apuñalado por un puestero de una estancia chubutense que se habría defendido durante un ataque realizado por cuatro encapuchados, y precisó que las muestras de sangre obtenidas en las pericias arrojaron que hay dos perfiles genéticos masculinos.
En declaraciones a Radio Nacional, el fiscal relató que el 21 de julio un grupo identificado como Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) incendió un puesto rural.
“Un puestero de apellido Jones avisa a la Policía después de haber estado maniatado un par de horas”, detalló Díaz Mayer y agregó que “había recibido a los agresores con un cuchillo, a uno aparentemente lo habría apuñalado”, tras lo cual fue abandonado semidesnudo y maniatado en su vehículo.
El funcionario detalló que en su declaración el puestero relató que a uno de los agresores “le hincó el cuchillo hasta el cabo” y que están en análisis las muestra de sangre obtenidas en el lugar, que ya arrojaron que hay dos perfiles genéticos masculinos, además del que corresponde al puestero.
“En esas muestras hay dos perfiles genéticos que no corresponden al puestero”, informó, y agregó que hace dos días esos elementos se incorporaron al expediente de la causa Maldonado.
El fiscal señaló que están intentando ver si hay relación entre el ataque y el caso Maldonado, y que por ahora “Maldonado no aparece y no hay evidencia que permita probar que estuvo el día del corte”.
Ante una consulta periodística, Díaz Mayer reconoció que “el puestero está muy asustado” luego de su declaración.
Sobre Maldonado, Díaz Mayer señaló: “Estamos tratando de determinar si es un desaparecido o no y si es el agredido o no”.
Además, informó que en este momento se están chequeando las comunicaciones telefónicas de ese día, para saber si los atacantes portaban celulares, “para dónde se movieron y con quién se pueden haber comunicado”.
Sobre las investigaciones abiertas contra la comunidad mapuche, el fiscal recalcó que se trata de “ciertas personas” y pidió no generalizar. Y aclaró que “cualquier persona que comete un delito, la fiscalía está obligada a investigarlo sea de una comunidad aborigen o no”.
“A nosotros no nos importa la identidad de la comunidad del autor, tenemos que avanzar igual”, concluyó.