La fiscalía, la mujer abusada y la defensa de Franco Vizcarra acordaron el juicio abreviado.
El sargento primero del Ejército Argentino, Franco Sebastián Vizcarra, asumió su responsabilidad en el abuso sexual de una joven subordinada dentro del GADA 601 y acordó con la Justicia Federal una pena de 6 años de prisión de cumplimiento total y efectivo.
El Tribunal Oral Federal deberá homologar el acuerdo entre las partes pero se cree que no habrá impedimento para cerrar el juicio abreviado con ese monto de la condena, más la inclusión del perfil genético de Vizcarra en el registro de abusadores sexuales y demás consecuencias (cesanteo definitivo de la fuerza armada, por ejemplo).
Vizcarra nunca había declarado sobre lo ocurrido el 5 de octubre de 2017 dentro de la habitación que utilizaba en las instalaciones del GADA. Allí la soldado voluntaria T. aseguró haber sido abusada sexualmente con acceso carnal por Vizcarra, que tenía rango superior y le dijo: “sentate, es una orden”.
Esta mañana se desarrolló la primera audiencia ante el Tribunal compuesto por los juez Roberto Falcone, Mario Portela y Alfredo Ruiz Paz, pero en el inicio el fiscal de juicio Juan Manuel Pettigiani informó sobre el acuerdo propuesto por las partes.
Con la asesoría de Ariel Ciano, la víctima conocida con su inicial T. y que al momento del hecho tenía 20 años, aceptó proponer una pena de 6 años de prisión, condición también aprobada por el imputado por medio de su abogada defensara Natalia Castro.
“Acá lo importante es que este caso se cierra con una condena respaldada en que la Justicia le creyó a la víctima y avanzó en la causa. Y por ser un juicio abreviado, este tipo de delito, según la nueva ley de ejecución obliga a que la pena se cumpla hasta el último día”, explicó Ciano a LA CAPITAL.
Vizcarra asumió el delito de abuso sexual con acceso carnal y se retiraron todos los agravantes, aunque en verdad el único que tenía chances de prosperar era el del uso de arma. Sin embargo se entendió que Vizcarra, segundos antes de acometer contra la T., se sacó el arma de encima más por razones de “comodidad” que de amedrentamiento.
En los próximos días el Tribunal deberá homologar el acuerdo, fallo que se descuenta porque se respetaron todos los pasos del proceso y también de la calificación legal.
Por otra parte, desde la fiscalía de juicio se pidió que se remitan las actuaciones a primera instancia para determinar si un cabo del Ejército, que ya había sido acusado de falso testimonio en el marco de este expediente, sea investigado por su posible vinculación directa con el caso.