Un concejal oficialista anunció que se abstendrá si el Ejecutivo no envía los pliegos para la licitación del servicio. Así, Cambiemos tendría complicaciones para llegar a los 13 votos.
Casi dos meses después de que fracasara un intento por llevar el boleto a $ 11,56, el oficialismo volverá a buscar hoy el aumento de la tarifa plana del transporte. Esta vez, el proyecto que se tratará en el recinto del Concejo Deliberante propone una suba escalonada en tres tramos, que terminaría con un valor de $ 13,55 a fines de octubre.
El incremento es del 37,5%. Con argumentos similares, basados en que la suba sería superior a la inflación de este año y que los salarios están por debajo, los bloques opositores rechazaron la iniciativa en el tratamiento en comisiones.
Aun así, el interbloque oficialista Cambiemos logró imponer su mayoría en esos ámbitos. Pero en el recinto podría toparse con algunos obstáculos. El radical Ariel Martínez Bordaisco anticipó que se abstendrá si el Ejecutivo no envía los pliegos de la próxima licitación del servicio. Los contratos con las concesionarias vencen en mayo del año que viene y el edil busca asegurarse de que, como anticipó el intendente, no serán prorrogados, sino que habrá un nuevo proceso de selección.
“La comisión de Legislación formuló dos pedidos al Ejecutivo para que envíe los pliegos. Pero hasta ahora no lo hizo”, lamentó ayer el concejal, en lo que puede considerarse un argumento para su abstención.
Sin ese voto a favor, Cambiemos no reúne, por sí mismo, 13 votos, los que se necesitan para lograr la mayoría absoluta. Llega a 12. En ese escenario, habrá que ver si logra rescatar el voto de algún opositor a último momento.
Si no lo hace, se evaluaría la letra fina del reglamento. Es que en el pasado hubo aumentos de boleto que se aprobaron por mayoría simple; es decir, con la mayoría de los concejales presentes (no con la mayoría de los concejales totales).
El último que se aprobó de esa manera fue el del 29 de diciembre de 2016, cuando tuvo 12 votos a favor, 11 en contra y una abstención. Ante una denuncia de Acción Marplatense, el juez Marcelo Fernández suspendió ese incremento con el argumento de que no había conseguido la mayoría de votos necesaria.
Pese a que después la Cámara en lo Contencioso Administrativo aceptó la apelación del municipio –lo que puede interpretarse como un aval a la forma en que el Concejo autorizó ese aumento–, aquella primera decisión judicial caló hondo en algunos concejales del oficialismo. Desde ese momento, más de uno consideró fundamental aprobar los siguientes aumentos con 13 votos o más. En diciembre del año pasado, cuando el boleto subió a $ 9,85, juntó 15 voluntades.
Este año, un primer aumento llegó al recinto el 28 de junio. Como el que se tratará hoy, tenía dictamen de comisión. Pero Cambiemos no logró reunir los votos. La concejala de la Coalición Cívica Angélica González cuestionó las tercerizaciones de las concesionarias. “Por una razón moral, no podemos firmar algo que no es claro”, disparó un día después.
Pero esta vez González no estará sentada en su banca: pidió licencia. La reemplaza Florencia Ranellucci, del PRO. El cambio podría garantizarle un voto más.
Según el proyecto, el boleto subiría en primer término a $ 12; luego, desde mediados de septiembre, a $ 12,55, y el 4 de octubre pasaría a $ 13,55. Pero el mismo oficialismo aclaró que cada uno de esos plazos habría que extenderlos 20 días por la adaptación que requiere el sistema SUBE.
De aprobarse, la tarifa plana aumentará 70% en menos de un año: el diciembre del año pasado costaba $ 7,97. “Nos parece desproporcionado, porque el gobierno dice que la inflación ronda el 25% y las paritarias cierran en el 15%”, lanzó Ariel Ciano (Frente Renovador).
Marcos Gutiérrez, de Unidad Ciudadana, dijo que el aumento no se ajusta “a la realidad de los ingresos de ningún trabajador”. Y, con ironía, Claudia Rodríguez (Acción Marplatense) avisó que los usuarios no van a tener ningún aumento escalonado de acá a octubre.