El zaguero central y capitán del seleccionado de fútbol mexicano quedó implicado como parte de una estructura de lavado de dinero de Raúl Flores Hernández.
El zaguero central y capitán del seleccionado de fútbol mexicano, Rafael Márquez, quedó implicado hoy por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como parte de una estructura de lavado de dinero del narcotraficante Raúl Flores Hernández.
De acuerdo con la Oficina de Control de Bienes Extranjeros, Márquez, de 38 años, y el cantante mexicano Julio César Álvarez Montelongo actuaron como prestanombres de Flores, líder de una organización de Guadalajara, con quien tienen una relación “de larga data”, consignó hoy DPA.
La designación de Márquez significa la congelación de sus bienes y prohibición a ciudadanos estadounidenses de hacer transacciones con sus empresas, así como la cancelación de la visa.
El Departamento del Tesoro informó que, en coordinación con la Procuraduría General de México (fiscalía), se confiscaron diversos bienes de Flores, entre ellos el Gran Casino de Guadalajara, ciudad natal de Márquez, ubicada unos 550 kilómetros al noroeste de Ciudad de México.
Según las acusaciones, el jefe narco Flores opera de manera independiente pero tiene “alianzas estratégicas” con el liderazgo del Cártel de Sinaloa y del Cártel Jalisco Nueva Generación en México.