En el encuentro se marcaron los avances en la institucionalidad y transversalización de la perspectiva de género y diversidad de los ministerios y organismos que componen el gabinete.
El presidente Alberto Fernández destacó el compromiso para “terminar con la desigualdad, reafirmar la libertad y poner el esfuerzo en cambiar la cultura que discrimina”, al encabezar la cuarta reunión del Gabinete Nacional para la Transversalización de las Políticas de Género, según indicaron fuentes oficiales.
La reunión, a la que asistieron además de integrantes del Gabinete responsables de áreas de género de diferentes ministerios y organismos, se realizó este mediodía en el Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario de Casa Rosada y Fernández estuvo acompañado por la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Ayelén Mazzina.
Entre otros puntos, en el encuentro se marcaron los avances en la institucionalidad y transversalización de la perspectiva de género y diversidad de los ministerios y organismos que componen el gabinete.
“Hicimos esta reunión para multiplicar nuestro compromiso de terminar con la desigualdad y reafirmar la libertad y el respeto en la diversidad”, destacó el mandatario, al tiempo que aseguró que el Gobierno Nacional tiene como una de sus prioridades “cambiar la cultura que discrimina, la cultura del maltrato”.
“Tenemos que trabajar todos los días para que haya más democracia, para que haya una mejor República y eso quiere decir hacer instituciones más igualitarias y para dar más libertad”, añadió Fernández.
En el mismo sentido, Mazzina, resaltó “la voluntad política de un Gobierno Nacional que entiende que las brechas de desigualdad se achican con un Estado presente” y afirmó que así se refleja también en los números del Presupuesto Nacional, que apuntan en esa línea.
Por su parte, la presidenta del Consejo Asesor Ad Honorem del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Dora Barrancos, afirmó estar convencida de que “esta etapa que viene será recordada como una de ascenso, finalmente de justicia social con justicia de género”.
En tanto, el ministro de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero, destacó el rol en su cartera de Alba Rueda como representante Especial sobre Orientación Sexual e Identidad de Género y remarcó que “Argentina es uno de los cinco países que tiene una representante especial para el colectivo LGBTI+”.
A su vez, la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, subrayó el crecimiento del presupuesto destinado a los planes Potenciar Trabajo para 2023, por su rol para achicar las desigualdades para las mujeres más pobres.
El titular de la cartera de Cultura, Tristán Bauer, destacó el hecho de que la reunión se celebrara en el Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario, inaugurado en 2009 por la entonces presidenta y actual vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Estuvieron también presentes, entre otros, los ministros de Salud, Carla Vizzotti; y de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; el titular de la Unidad de Gabinete de Asesores de la Jefatura de Gabinete, Martín Yañez; la subsecretaria de Asuntos Políticos de la Nación, Victoria Tesoriero; y la subsecretaria de Coordinación Política e Institucional de Jefatura de Gabinete, Antonia Portaneri.
El Gabinete Nacional para la Transversalización de las Políticas de Género fue creado por decreto presidencial en agosto de 2020 con el objetivo de incorporar la perspectiva de género en todas las políticas públicas del Estado nacional.
Pero, además, se compromete a coordinar y consensuar los compromisos de cada ministerio en materia de género, articular estrategias conjuntas para el monitoreo de su cumplimiento y desarrollar acciones de capacitación y especialización en cada área para asegurar la transversalidad de esta perspectiva en la órbita de su competencia.
En ese marco, la Argentina suscribió el primer instrumento a nivel mundial específico de protección de los derechos humanos de las mujeres, la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw, por sus siglas en inglés) y le otorgó jerarquía constitucional, así como también el primer tratado que aborda con especificidad el tema de las violencias por motivos de género que es la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Convención de Belém do Pará).
Asimismo, se sancionaron leyes que consolidan a la Argentina como un país con un marco normativo ampliamente protectorio de los derechos de las mujeres y LGBTI+.
En 2006 se sancionó la Ley 26.510 de Educación Sexual Integral, que establece el derecho de todos los educandos a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada; y en 2009 la Ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que Desarrollen sus Relaciones Interpersonales.
En materia de reconocimiento de derechos de LGBTI+, la Argentina fue pionero al sancionar, en 2010, la Ley 26.618 de Matrimonio Igualitario y, en 2012, la Ley 26.743 de Identidad de Género, que reconoce la identidad de género autopercibida de cada persona y su derecho a un trato digno, independientemente del sexo asignado al nacer y de sus registros identificatorios.
Además, la Ley 27.412 de Paridad de Género en Ámbitos de Representación Política -2017- constituye otro avance para lograr reducir las brechas que sostienen las desigualdades por motivos de género.
Y finalmente, en 2018, la Ley 27.499, conocida como Ley Micaela, establece la capacitación obligatoria en las temáticas de género y violencias por motivos de género para todas las personas que se desempeñen en la función pública en todos sus niveles y jerarquías en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación.