Este sábado vuelve a sonar su homenaje a Soda Stereo y Cerati. "La música es algo muy personal. No intentamos imitarlos, sino reproducirlos con el mayor respeto", indicó el artista.
Cantante y docente, Federico Serravalle es conocido en el ambiente musical de Mar del Plata por diferentes proyectos artísticos. Con su banda London, seducen a quienes gustan de seguir escuchando los clásicos “ochentosos” en inglés. Tuvo su banda Beatle y, ahora, vuelve a los escenarios con Nada Personal, con la que mantiene vivo el espíritu de Soda Stereo y de Gustavo Cerati.
Junto con Charly Dimarco (bajo), Leo Spennato (batería), Fran Dragonetti (teclados) y Martín Bello (guitarra), realizarán este homenaje a la banda sonora que los acompañó desde la adolescencia y juventud, hoy a las 21, por primera vez en Abbey Road. Como banda invitada estará Viceversa 2000, formación que realiza un recorrido por la música nacional.
“Me considero más intérprete que autor. Tengo mis canciones, pero no las muestro mucho. Ser compositor es un trabajo muy difícil, que respeto y admiro mucho”, reconoció el artista en una charla con LA CAPITAL, en la que mostró el entusiasmo por esta nueva fecha.
“Esta formación surge porque nos gusta mucho la obra de Gustavo y es una música que escuchamos de chicos. No buscamos parecernos, hacemos las canciones, les ponemos nuestra onda. La música es algo muy personal. No intentamos imitarlos, sino reproducirlos con el mayor respeto”, definió.
Para Serravalle, la clave de subirse al escenario es la admiración, el convencimiento absoluto por el repertorio. “Es compartir lo que nos encanta. Es imposible hacer algo bien si realmente no te gusta o no lo sentís”.
En el caso de Soda y Cerati, destacó que algunos de los factores por los que le llega tanto es porque “es música difícil de encasillar, no es el rock nacional de Charly, de Sui Generis, Manal o del Flaco Spinetta. A mi entender, la música de Soda, de Gustavo, tranquilamente podría ser una banda inglesa o americana, porque la manera en la que Gustavo expresaba sus letras, que son imágenes y no historias, esa originalidad, es lo que creo que continúa vigente y va a continuar vigente siempre”.
Asimismo, compartió que Soda siempre estuvo en “la vanguardia musical”. “Viajaban mucho en esa época en la que la música no estaba globalizada como hoy. Iban mucho a Nueva York, a Londres, escuchaban muchos shows allá. Por eso, cuando ellos empiezan con sus discos tenían un sonido absolutamente novedoso y original”.
Para Serravalle, “la música es una expresión artística y espiritual” a la que le atribuye “un poder sanador”, a la que le encanta dedicarse a pesar de que en Mar del Plata a los proyectos locales les cueste hacerse de público.
“Mar del Plata es una ciudad que culturalmente tiene un valor increíble, pero nadie es profeta en su tierra. Los que nos dedicamos ya sabemos que hay que remarla, pero lo importante es poder hacer lo que a uno le gusta, sin esperar un efecto. Lo importante es cantar, escribir, hacer los espectáculos, hacer arte”, concluyó.