Tiene 28 años y en diciembre del año pasado se recibió de bachiller con especialización en las ciencias sociales. Su historia intenta derribar mitos e incentivar la inclusión, sobre todo en lo que respecta al mercado laboral.
María Federica Villar (28) se convirtió en la primera egresada con síndrome de Down del Plan Fines en Mar del Plata, la alternativa que ofrece el Estado para terminar la escuela a través de un programa con una duración de tres años.
Buscando demostrar que la inclusión es posible, Federica logró obtener su título de Bachiller en Ciencias Sociales a base de esfuerzo y dedicación y al acompañamiento pedagógico de Eliana González (61), jubilada docente con 40 años de trayectoria en la educación especial y ex coordinadora en Asdemar.
El proyecto que permitió que la joven terminase el colegio a través de otra alternativa que no fuese el secundario de adultos surgió unos cuatro años atrás cuando Eliana lo presentó en Asdemar. Si bien la iniciativa no pudo concretarse en la institución, Stella Maris Villar, mamá de Federica, ya se había enterado y estaba predispuesta a que su hija sea la primera en ponerla en práctica.
“Armé el proyecto y me reuní con los inspectores del Fines, Andrea Espinosa y Claudio Fernández, a quienes les pareció oportuna la iniciativa y me mandaron a una comisión, que es la 439 y funciona en la sociedad de fomento Dorrego (Termas de Río Hondo 2060)”, contó Eliana a LA CAPITAL.
Inserta en un grupo de adultos heterogéneo, Federica contó entonces con la asistencia de Eliana con el objetivo de facilitar “el apoyo”. “Por ejemplo, como ella no podía copiar del pizarrón por un problema de vista, yo lo copiaba en un cuaderno y ella lo copiaba de ahí. Había que hacer equivalente el aprendizaje, no bajarle el contenido; había que adaptarlo de manera tal que ella lo pudiera asimilar”, aclaró.
Para Eliana “fue un trabajo de hormiga”, pero asegura que se trató de un trabajo de inclusión real. “Inclusión no es que el otro esté y haga lo que pueda o se lo ayude desde la lástima”, señaló al tiempo que agregó que “a Federica nadie le facilitó nada ni a la hora de presentar trabajos o juntarse en grupos”.
A cuatro meses de uno de sus grandes logros, Federica vuelve a chocarse con las barreras que el sistema actual le impone. En esta oportunidad, su próximo paso, tan anhelado, como lo es conseguir un trabajo pareciera estar lejos de concretarse.
“Yo creo que los empresarios tienen que hacer algo al respecto, la política por parte del Estado está, en el gobierno anterior se trabajó mucho con el tema de la inclusión, algo que ahora, lamentablemente, se está perdiendo. Además no hay que olvidar que está la Convención de las Personas con Discapacidad, a la cual Argentina adhiere, que facilita el camino, pero acá no sucede, no se cumple con el porcentaje de personas que tendrían que estar en las plantas de trabajo”, señaló Eliana, quien aclaró que lo que se busca es que Federica al menos pueda acceder a entrevistas y “demostrar que sí puede estar en el puesto”. Según señaló, la joven tiene experiencia como moza y cuenta con capacitación en manipulación de alimentos.