Durante el debate por el traslado de la Zona Roja en el Concejo Deliberante, el Frente de Todos incorporó propuestas que terminaron siendo anexadas a la ordenanza sancionada y que por fuera de las sanciones, establecen medidas de contención y cuidado para las trabajadoras sexuales.
El “Programa Reparar”, en primer lugar, está orientado a aquellas personas que estén situación de prostitución en la vía pública. Establece un “Registro único y voluntario” para la inscripción de quienes deseen acceder a la iniciativa, el cual servirá de base para hacer un seguimiento de las diversas situaciones que las mismas atraviesen. Se podrá trabajar colaborativamente con las organizaciones de la sociedad civil que trabajan con dicha población.
Asimismo, el Registro tendrá como objetivo secundario aportar datos para construir un diagnóstico que permita mejorar la planificación y ejecución de políticas públicas situadas.
La medida también contempla la inclusión educativa, a los fines de promover que las personas que se encuentren en situación de prostitución sean incluidas en el sistema educativo y no se les restrinja el acceso o permanencia por razones de identidad o expresión de género. En particular, se buscará incorporar a las mismas en programas para culminar estudios en los diferentes niveles, facilitándoles el acceso mediante cupos y becas que se generen y otorguen a tal efecto de ser necesario.
También incluye la creación de espacios u oficinas de contención y asesoramiento especializadas para brindar información y asistencia sobre prevenir, reconocer y denunciar situaciones de discriminación, explotación, violencia, trata y abuso con el objetivo que los mismos sean prevenidos, detectados, investigados y juzgados.
El Dispositivo de Nocturnidad Farola, por su parte, será gratuito y seguro, garantizando la atención a todas aquellas personas que ejercen la prostitución en la vía pública. Estará a cargo de la Subsecretaría de Derechos Humanos del Municipio.
Esta herramienta busca garantizar mediante dispositivos territoriales un abordaje integral de las distintas problemáticas o vulneraciones de derechos de las personas que se acerquen; y orientar, asesorar y derivar a las personas que presenten situaciones de violencia de género o institucional, salud en general y por consumos problemáticos en particular.
Apuntará a articular con organismos provinciales y nacionales para garantizar el acompañamiento y resolución de las situaciones de cada persona en particular.
Asimismo, establece estructuras fijas que funcionarán como oficinas o consultorios, con un equipo idóneo de profesionales y operadores de calle capacitados en perspectiva de género, como así también instrumentos médicos de atención primaria para atender urgencias y elementos de higiene personal en la nueva Zona Roja de Mar del Plata.