Con pancartas, carteles y fotografías de la víctima, los manifestante exigieron la mayor de las condenas para Juan Agustín Torancio, el hombre detenido e imputado por el crimen. El juicio será en julio de 2019.
A un año del femicidio, familiares y amigos de Cristina Fuentes (32) marcharon ayer por las calles de Batán y hacia la plaza central para pedir justicia.
“Queremos justicia y que no quede impune”, mencionaron durante la movilización, en la que mostraron carteles y pancartas con fotografías de la víctima. Además, exigieron la mayor de las condenas para Juan Agustín Torancio, el hombre detenido e imputado por el crimen.
En tanto, los manifestantes dieron a conocer ayer que el juicio oral por el caso se iniciará el 2 de julio de 2019 en Tribunales.
La fiscal Andrea Gómez imputó a Torancio por el delito de “homicidio calificado por alevosía y bajo la figura de femicidio”, por ser cometido por un hombre bajo el contexto de la violencia de género. La pena que se reserva para este tipo de figura es la reclusión perpetua, según el inciso 11 del artículo 80 del Código Penal.
El caso desencadenó el martes 12 de diciembre de 2017 por la mañana en calle 103 entre 124 y 126 del barrio El Colmenar, en la localidad de Batán, hasta donde llegó Torancio para reprochar a Fuentes la ruptura del vínculo sentimental que por nueve meses los había unido.
Fuentes se había separado de su esposo y padre de su hija a principios de año, para iniciar poco después una relación con Torancio. Después de algún tiempo ese romance se diluyó y Fuentes, que había perdido a su hija en la separación (se había quedado a vivir con su padre), decidió el retorno al núcleo familiar. Esa trama no fue aceptada por Torancio, quien perpetró en la mañana del martes un ataque sorpresivo.
Lo cierto es que Torancio inició una discusión en la parte delantera del terreno donde se levanta la casa que Fuentes compartía desde hacía una semana nuevamente con su hija y su ex marido. Los gritos alertaron a los vecinos que, viendo la inminencia de un ataque físico, pidieron ayuda a la policía. Sin embargo, cuando Fuentes estaba siendo blanco de insultos y reproches recibió la brutal agresión. Según creen los forenses, las primeras puñaladas fueron al cuello, con una navaja retráctil de 15 centímetros de hoja que Torancio ocultaba en un bolsillo.
Ya con Fuentes disminuida por los primeros navajazos, Torancio siguió con el ataque, en la espalda y la zona del pecho, lado izquierdo.
La niña de 4 años se hallaba junto a su madre y recién pudo ser rescatada por un vecino cuando Torancio se alejó algunos metros. Fue entonces que también llegó la policía y lo detuvo, navaja en mano y todo ensangrentado.
Torancio, oriundo de la provincia de Corrientes y con 2 años de residencia en Batán, fue trasladado a la Alcaidía Penitenciaria cuyo acceso se encuentra a menos de 1.000 metros del lugar en donde cometió el brutal asesinato.
También habrá una movilización por Octavio Ventura
Familiares de Octavio Ventura, el joven al que asesinaron para robarle el teléfono celular cuando estaba con su novia en el barrio Hipódromo, también realizarán una marcha para pedir justicia.
Será mañana a las 16 en la rotonda del barrio Hipódromo, ubicada en la ruta 226. “Este viernes 14 de diciembre a las 16 convocamos a toda la ciudad y sus alrededores a movilizarnos en pedido de justicia por Octavio Ventura que por un celular le pegaron un tiro. Concentramos en la rotonda de la entrada de Mar del Plata, ruta 226, hasta 208, la escuela donde él iba. Te pido de corazón que te sumes a este pedido, que pienses un poquito que como le tocó a él te puede tocar a vos. Basta de inseguridad, queremos andar libres y tranquilos por las calles”, expresaron los allegados a la víctima en un comunicado.
El crimen se produjo en horas de la madrugada del pasado 26 de noviembre, cuando Ventura se encontraba junto a su novia a bordo de un automóvil. En ese momento, un delincuente armado los asaltó y les robó sus billeteras. Al exigirle la entrega del teléfono celular, la víctima se negó y recibió un disparo que le causó la muerte.
Días después, tras varios allanamientos, personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local detuvieron a un joven de 19 años que es el principal sospechoso por el hecho. Al ser indagado por el fiscal Leandro Arévalo, se negó a declarar y sigue alojado en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán.