La jueza Marta Yañez dijo que la empresa a cargo de la búsqueda tomó más de sesenta mil imágenes, pero solo tres fueron puestas a disposición de las familias de los tripulantes. Críticas al Gobierno y la tranquilidad de saber, ahora, dónde están sus seres queridos.
Unas sesenta y siete mil imágenes tomó la empresa noruega Ocean Infinity para determinar, en principio, que la nave encontrada a más de 900 metros de profundidad se trataba efectivamente del ARA San Juan. Ese mismo material ayudará también a identificar las causas del hundimiento. Sin embargo, de esa cantidad, solo tres fotos fueron puestas a disposición de las familias de los 44 tripulantes -y posteriormente filtradas a la prensa-. Y por eso, ahora, los mismos familiares exigen acceder a las restantes.
El saldo de lo registrado en el proceso de búsqueda fue confirmado, una vez anunciado el hallazgo del submarino, por la juez federal de Caleta Olivia Marta Yañez, quien aseguró que el material recabado servirá para realizar “una suerte de maqueta” para tratar de establecer el naufragio, sin necesidad de reflotar el submarino.
La aclaración no es menor, dado que la necesidad de traer a superficie la nave fue la primera exigencia por parte de los familiares, una vez conocida la noticia del descubrimiento. Para muchos ésta sigue siendo condición sine qua non para dar realmente por cerrado el capítulo más trágico de la historia naval argentina. Para otros, se debatirá una vez que todos puedan ver la totalidad de las fotos y registros fílmicos tomados.
“Queremos ver todas las imágenes y estamos a la espera de eso”, señaló a LA CAPITAL Malvina Vallejos, hermana del el suboficial segundo Celso Vallejos. “Por lo menos queremos saber cómo lo encontraron, cómo está”, explicó.
Si bien es residente de Mar del Plata, aseguró que todavía quedan hospedados en el hotel Tierra del Fuego muchos familiares del interior de los submarinistas víctimas del hundimiento. “Pero ya no voy, porque la Armada no nos comunica nada nuevo, no tienen novedades”, indicó.
A su vez, y a más de siete días de la noticia, Malvina reconoció que muchos familiares todavía lidian con las contradicciones que generó la noticia.
Es que, por un lado, sienten la tranquilidad de saber dónde están. Pero, por otro, no pueden evitar transitar lo ocurrido como una “segunda despedida”.
“Hay una suerte de alivio en la noticia y en el dejar de sentir esa incertidumbre de no saber dónde está, qué pasó. Pero la tristeza persiste y más porque ahora lo que no sabemos es qué va pasar. Lo único que sabemos es que todos queremos saber la verdad, qué pasó con el submarino ese 15 de noviembre”, aseguró.
Críticas al Gobierno
Desde un principio, los familiares de los 44 tripulantes que estaban a bordo del submarino dispararon duras críticas hacia el gobierno nacional y, en particular, hacia las figuras del presidente Mauricio Macri y el ministro de Defensa, Oscar Aguad.
Consultada por la lectura que hacía del compartimiento en los días posteriores de ambos políticos, Malvina fue dura: “Ni siquiera se acercaron a hablar con nosotros. Nada. La verdad es que se manejaron como siempre lo hicieron en este año y dos días de búsqueda”.
El 17 de noviembre pasado, un día después de cumplirse un año de su desaparición, el submarino ARA San Juan fue hallado a 907 metros de profundidad, a unos 500 kilómetros del Golfo San Jorge, a la altura de Comodoro Rivadavia.
Con 44 tripulantes a bordo, la nave había partido desde la Base Naval de Mar del Plata hacia Ushuaia el 25 de octubre de 2017, comunicándose por última vez el 15 de noviembre. En agosto de este año, y tras 10 meses sin novedades sobre la ubicación del submarino, el Estado decidió contratar a la empresa noruega Ocean Infinity para encarar la búsqueda de la nave y sus submarinistas.
Así, por sobre los 60 días operativos que tenía la firma para llevar adelante la búsqueda, el hallazgo fue un hecho. De todas maneras, días antes, la empresa había difundido un parte en el que informaba la suspensión de la búsqueda hasta el mes de febrero porque no se contaban con datos nuevos que pudieran servir para el operativo.
Afortunadamente, y tras un acuerdo con el área de Defensa de la Nación, la media fue levantada.