Además solicitan la inauguración de una escuela, cuyo edificio permanece abandonado, mientras la Escuela 60 está desbordada de alumnos. El barrio cuenta ya con más de 3.000 habitantes y la lista de necesidades es cada vez más grande.
Escondido tras la loma del camino de las canteras que se inicia en la ruta 88, se encuentra el barrio Estación Chapadmalal en el que habitan actualmente más de 3.000 personas. Se trata de un barrio que fue creciendo lentamente, con familias que hace más de 50 años que se instalaron en ese sector, pero es más conocido por las canteras y las fábricas de ladrillos, que como un sector residencial.
Se trata de un barrio tranquilo -aseguran que, afortunadamente, no tienen la problemática de la inseguridad- pero las necesidades son variadas.
Al tope de la lista se encuentra, según coincidieron en señalar varios vecinos que acompañaron a LA CAPITAL a recorrer el sector, la falta de cloacas.
“La situación es muy grave, no tenemos cloacas y todas las aguas grises de las casas van a parar a la calle. Es un problema sanitario porque eso genera malos olores y también la presencia de una gran cantidad de roedores”, contaron Gustavo, Laura, Alejandro y Oscar.
Los vecinos mostraron varios sectores, como la intersección de las calles 24 y 7, en la que confluyen las aguas de distintas zonas, pero en numerosos sectores la situación es similar. “Como las casas tienen pozos ciegos, pero muchos se agotan, los vecinos terminan tirando las aguas grises a la calle y los desagües, que están a cielo abierto, llevan el agua contaminada. A veces no se puede andar por la calle, el olor es nauseabundo” comentaron los vecinos. Y agregaron: “Además es un caldo de cultivo para todo tipo de gérmenes”.
Y agregaron que la situación es grave todo el año, pero “en verano es peor aún, porque con el calor el olor es mayor y además, se suma el tema de los mosquitos”. Por eso reclamaron que se planifiquen con urgencia las obras de cloacas para la zona.
Por otra parte recordaron que el centro de salud del barrio funciona sólo hasta la 1 de la tarde. “Cualquier emergencia o necesidad de atención que se produzca entre la 1 de la tarde y la mañana, hay que ir a Batán, que tiene guardia de 24 horas, pero muchos vecinos no tienen como llegar hasta allá”, indicaron. En tanto, señalaron que “no pedimos que funcione la salita las 24 horas, pero, al menos, hasta las 5, que termina el colegio”, pidieron. En ese sentido reclamaron que tampoco hay en toda la zona una farmacia. “También si necesitamos algún medicamento, lo más cerca que tenemos es Batán”.
El estado de las calles es otra de las preocupaciones, sobre todo teniendo en cuenta que la mayoría de los vecinos se maneja caminando, en bicicleta o en ciclomotor. “Muchas calles son un barrial, tienen pozos, sólo la principal está asfaltada y por intensas gestiones de los vecinos. Pensamos que, teniendo las canteras, la producción de piedra a un paso, podríamos tener las calles en mejor estado”, contaron.
Los vecinos apuntaron que Estación Chapadmalal es “un barrio humilde” pero del que los vecinos “tienen mucho sentido de pertenencia”.
Un porcentaje de los habitantes de la zona, tienen trabajo en las empresas de la zona de las canteras o en el Parque Industrial. En tanto otros muchos “van a Mar del Plata a buscarse el mango todos los días”.
Edificio escolar sin estrenar
Debido al crecimiento poblacional de Estación Chapadmalal y, también, a que la escuela recibe alumnos de otros barrios del sector sur de la ciudad, la Escuela Nº 60, que se encuentra sobre la calle principal del barrio, se encuentra desbordada. Si bien las instalaciones están en buenas condiciones, el edificio ya no es suficiente para albergar a la población estudiantil. La solución está a la mano, pero los vecinos no saben por qué no llega. “Hay una escuela nueva, que está construida y abandonada, a dos cuadras de la Escuela 60”. El edificio, que según el cartel de obra debió entregarse al Estado en el año 2013, está cerrado, ocioso y rodeado por yuyos que nadie corta, cuando a pocos pasos la comunidad educativa hace malabares para contener a todos. “Queremos que la escuela se inaugure de una vez. No puede ser que esté abandonada, mientras se necesita”. Y aclararon “si se pudiera mudar a ese edificio nuevo la primaria, la secundaria podría funcionar mucho mejor, mas cómoda, en el edificio actual”. Eso si, reconocen que “la construcción de la nueva escuela no es la mejor y ya tiene algunas rajaduras”, pero “nada que no se pueda solucionar. Lo importante es que se inaugure. No queremos que se convierta en nuestro elefante blanco”, apuntaron.
Según confiaron los habitantes de la zona, por dentro también está completa, incluyendo las instalaciones sanitarias. Eso sí, como el resto del barrio, carecerá por el momento, de servicios sanitarios.
Elecciones
Por otra parte, los vecinos lamentaron que no se cumplan las promesas. En ese sentido, reclamaron el rápido llamado a elecciones en la delegación de Batán. “Cuando el intendente asumió, prometió que en 60 días iba a organizar las elecciones de delegado. Ya van cinco meses y no hay ni noticias de las elecciones”.
Al respecto indicaron que “el proceso de elección del delegado es importante, queremos participar y queremos que sea alguien que conozca también nuestro barrio, para que ayude a mejorar las cosas”.