Si bien pueden existir denuncias falsas de todo tipo de delito, la Fiscalía de Delitos Económicos recibe semana a semana casos de personas que dicen haber sido víctimas de robo de vehículos con el fin de cobrar el dinero de la compañía de seguros.
Un hombre entró a la comisaría 13° molesto, para denunciar que le acababan de robar su camioneta Galloper ante la desidia de los policías. En la comisaría octava, un vecino denunció que mientras iba por la Ruta 88 en su Renault Sandero, ayudó a un hombre que hacía dedo, quien al dejarlo subir le apuntó con una pistola y le robó el vehículo, el celular y dinero en efectivo. En la comisaría 12° un hombre explicó a los uniformados que le habían robado su Peugeot 206, que estaba estacionado en República del Líbano al 2800.
Estos tres casos tuvieron algo en común: los denunciantes mintieron descaradamente para intentar estafar a sus compañías aseguradoras. El primero tenía deudas de juego, que intentó cubrir al entregar la camioneta supuestamente robada; el segundo había tenido un accidente en la Ruta 88 y su auto había quedado inservible; mientras que el tercero había entregado el Peugeot 206 a un desarmadero. Engaños que se transforman en delitos.
Presentar una falsa denuncia está penado por la ley y puede representar penas de hasta 2 años de prisión o incluso multas. Además en los casos en los que se utiliza la falsa denuncia para engañar a una seguradora, también se considera el delito de estafa en grado de tentativa, lo que aún representa mayores problemas al denunciante.
En Mar del Plata, los delitos de falsa denuncia los investigan las fiscalías de turno, excepto cuando están relacionados con intentos de estafa, en esos casos se hace cargo la Fiscalía de Delitos Económicos, con los fiscales Javier Pizzo, David Bruna y Juan Pablo Lódola.
En muchas de las causas, son los policías que toman la denuncia que se dan cuenta que la persona miente: ante las preguntas, el relato es incongruente, los hechos van cambiando a medida que que avanzan con la denuncia y finalmente se quiebran ante la presión y confiesan la mentira. Cuando eso no sucede, ante la sospecha una investigación se inicia que desenmascara el engaño.
De esta manera, la supuesta víctima se convierte en victimaria de un intento de estafa y se le abre un proceso penal.
Una falsa denuncia que podría llegar a juicio
La Justicia de Garantías ordenó que un joven de 25 años fuera a juicio por un caso de estafa en grado de tentativa y falsa denuncia en concurso ideal.
Según la investigación realizada por el fiscal Juan Pablo Lódola, J.I.P. se presentó el 4 de febrero en la comisaría cuarta para denunciar que le habían robado su Chevrolet Corsa de la trotadora de una casa en French al 4500, cuando, en realidad, buscaba que su aseguradora, “La Segunda Seguros“, le pagara la póliza.
Los policías notaron incongruencias en la denuncia de J.I.P. e hicieron lo que el joven no esperaba: investigaron. Efectivos fueron hasta el lugar y preguntaron a vecinos de la zona, quienes dijeron no conocer al denunciante.
Ante esta situación, volvieron a convocar al joven a la comisaría para hacerle más preguntas en base a su denuncia y el joven explicó que no residía en ese lugar donde supuestamente le habían robado el auto. Además, explicó que tenía problemas mecánicos y que había sido justamente su mecánico quien le había recomendado que radicara la denuncia por robo, para poder cobrar el seguro, mientras que él se encargaría de desarmar el vehículo.
Con estos elementos reunidos, el fiscal Lódola considera tener corroborada, con el grado necesario para este estadio procesal, la hipótesis acusatoria: que el joven hizo desaparecer su auto y radicó una denuncia falsa para cobrar el dinero del seguro.
“Víctimas” que se vuelven estafadoras
En febrero, un hombre de 40 años denunció que al llegar a su casa, dos hombres armados lo interceptaron e ingresaron con él a la vivienda, para finalmente robarle 900.000 pesos, dos relojes de alta gama, una cadena de oro, herramientas, dos televisores, un frigobar, un microondas, una cava de vinos y otros electrodomésticos. La supuesta víctima, que no llamó al 911, agregó en la denuncia que los delincuentes se habrían fugado en una camioneta.
Por el caso se inició una investigación y en las imágenes de cámaras de seguridad no se observaba nada de lo que se había denunciado. El hombre fue entrevistado por la policía y, ante un testigo, terminó por reconocer que había presentado una denuncia falsa para cobrarle dinero a la empresa BBWA Francés.
Su ex tenía el auto y denunció que se lo habían robado
En mayo, un hombre de 45 años de la comunidad boliviana denunció en la comisaría cuarta que le habían robado una camioneta que había estacionado en Chile al 2600.
Por inconsistencias del relato y ante la falta de cualquier elemento probatorio, fue citado nuevamente a la dependencia policial, donde finalmente reconoció que, enojado con su expareja que se había quedado con la camioneta, denunció falsamente que se la habían robado para ocasionarle algún tipo de problema.
Una venta infructuosa
En julio, un hombre de 33 años se presentó en la comisaría 11° para denunciar que le habían robado un Fiat Vivace, por lo que el personal policial de esa dependencia comenzó una investigación para recolectar pruebas.
Los policías, tras hacer una serie de preguntas, pudieron establecer que en realidad el denunciante había vendido el auto, pero como no había logrado cobrar la totalidad del dinero, había decidido realizar una falsa denuncia para estafar a la aseguradora.
Finalmente el denunciante reconoció el ardid y quedó imputado por tentativa de estafa y falsa denuncia.