Director teatral, docente, actor, profesor de pintura y por sobre todo, una excelente persona, Lugea había formado parte de la primera Comedia Municipal junto a Gregorio Nachman.
Causó enorme dolor el domingo en la comunidad artística marplatense, el fallecimiento de Juan Carlos, el reconocido -y querido- “Nene” Lugea.
Director teatral, docente, actor, profesor de pintura y por sobre todo, una excelente persona, Lugea había formado parte de la primera Comedia Municipal junto a Gregorio Nachman.
Entre otras enormes muestras de su creatividad, junto a Juan Berchot, Jorge Malvido, Miguel Varela y otros artistas plásticos, fue el responsable, por los años setenta, de la primera muestra artesanal sobre las veredas del Torreón del Monje, expandiéndose luego hacia la plaza Colón en un colorido marco de bohemia, unidos todos ellos por los vaivenes políticos de aquellos tiempos.
Juan Carlos Lugea, profesor de pintura egresado de la Escuela Superior de Artes Visuales Martín Malharro, también había estudiado teatro con Armando Chulak y Enrique Baigol.
Durante muchos años, en los sesenta y setenta, fue contratado por la Municipalidad de General Pueyrredon para diferentes espectáculos teatrales, mientras en su veta plástica exponía en distintos salones provinciales y municipales de pintura.
Profesor de Arte Escénico, Educación Visual y Pintura, Cultura y Estética Contemporánea, Plástica, Orientación Dramática, también fundó el Teatro Escuela Arena. Recibió y fue nominado varias veces al premio Estrella de Mar. Como actor intervino en más de cuarenta obras, entre las que se cuentan “Los hermanos queridos”, de Gorostiza; “Inodoro Pereyra”, de Fontanarrosa; “La Gaviota”, de Chejov; o “Discépolo, ese extraña mezcla”, de Paco Hasse; o “Tío Vania” de Chejov.
Como director, más de quince obras avalaron su creatividad frente a diferentes elencos.
Transitó por el cine y la televisión y tuvo también una importante trayectoria como escenógrafo.
Excelente docente, transitó más de 40 años las aulas y los atelieres transmitiendo su conocimiento a las generaciones de artistas plásticos, siendo reconocido a nivel nacional e internacional.
Toda la comunidad artística le dio el último adiós entre muestras de dolor y con la certeza de que el espíritu del “Nene” siempre estará allí donde haya un escenario.