El escritor y guionista Dalmiro Sáenz, autor de una prolífica producción literaria marcada por la mordacidad y el absurdo en la que sobresalen obras como "Setenta veces siete" o "Yo también fui un espermatozoide", falleció ayer a los 90 años.
El escritor Dalmiro Sáenz, el prolífico autor que hizo gala de un perfil desinhibido y provocador, falleció en la madrugada de ayer, a los 90 años, y sus restos están siendo velados en la Legislatura porteña.
El deceso del escritor fue confirmado por el director teatral Pablo Silva, uno de sus hijos, quien señaló que la muerte sorprendió a la familia porque “estaba bastante bien para su edad”.
“El la pasó bien hasta el último día”, resaltó Silva en medio de la conmoción por el fallecimiento del autor que supo ganarse desde joven la vida como marinero o arriero hasta que descubrió que su pasión por la lectura podía volcarla a la escritura.
Saénz solía señalar en entrevistas que apenas se consideraba “un tipo que escribe” porque se veía “muy distinto a los escritores normales”.
“Me veo muy distinto a los escritores normales, creo que el arte se nutre de la injusticia y de la queja. Pienso que el escritor es un traidor a su mundo y a su tiempo; es una persona que delata, que delata a su familia, a sus amigos, se queja de todo y está denunciando todo lo que ve, es un francotirador del disconformismo”, sostenía.
Sáenz falleció en su casa de Buenos Aires, donde estaba acompañado por un asistente personal.
Además de escritor, Sáenz era un personaje inquieto que tuvo varios hijos en distintas ciudades, había practicado boxeo y artes marciales en su juventud, profesó un culto a la amistad que lo llevó a mantener vínculos de décadas con filósofos, científicos, deportistas y músicos.
La abogada penalista Fátima Noriega, nieta del autor, reveló su deceso a través de Twitter y señaló que Sáenz “dejó una familia inmensa. La mía. La mejor del mundo”.
Sáenz comenzó a publicar a los 30 años y fue autor de varias obras literarias que fueron reconocidas por la crítica y, varias de ellas, posteriormente adaptadas al cine, como el caso de “Setenta veces siete”, su primer libro de cuentos por el que recibió el Premio de la Editorial Emecé y que llegó a convertirse en un best-seller.