Jorge Salinas tenía en su cuerpo un proyectil calibre 9 milímetros. Es muy probable que pertenezca al arma de uno de los policías que disparó en medio de los incidentes del sábado por la noche. También la autopsia confirmó que el joven tenía coronavirus.
La autopsia practicada al cadáver de Jorge Nahuel Salinas (23), el joven fallecido de un disparo el sábado por la noche en un serie de incidentes en el barrio Santa Rosa de Lima, arrojó dos grandes novedades: la primera es que la bala extraída del cuerpo es de un calibre y tipo similar a las que usa la policía y la segunda es que el hisopado por covid dio positivo.
La labor forense estuvo a cargo de médicos de la Asesoría Pericial y no de la Policía Científica, que fue apartada tal como indica la ley 1390 cuando hay personal policial involucrado en la investigación. De acuerdo al informe preliminar que ya fue adelantado al fiscal Alejandro Pellegrinelli, Salinas murió como consecuencia de las lesiones causadas por el impacto de un proyectil calibre 9 milímetro en el tórax. La bala pudo ser extraída y ahora se la someterá a peritajes balísticos comparativos con las armas secuestradas a todos los miembros del Comando de Patrullas que participaron del operativo el sábado por la noche.
Por otra parte, se supo que el hisopado protocolar realizado antes de la operación de autopsia resultó ser positivo de covid, de modo que Salinas estaba contagiado en el momento de sufrir el disparo.
Salinas se vio envuelto en una sucesión de incidentes en la zona de Alberti y 242, hasta donde había llegado junto a varias personas y su hermano. Allí, según reconstruyeron los investigadores, poco antes el hermano de Salinas había protagonizado una pelea con el entorno de una ex novia y regresado con “refuerzos”. Esta es la versión que maneja la fiscalía y en la que se indica que cuando el grupo retornó ya había presencia policial.
En esas circunstancias se habrían producido los disparos que dejaron marcas en un patrullero del Comando de Patrullas y en la camioneta Toyota en la que escapó Jorge Salinas. Los policías comenzaron a seguir la camioneta hasta que se dieron cuenta de que iban a ingresar a la guardia del Hospital Interzonal. Mientras Salinas era conducido de urgencia, ya fallecido, ante los médicos, los demás ocupantes del vehículo fueron demorados. Había dos menores en el grupo.
La policía revisó la camioneta y solo halló dos cuchillos y un teléfono celular, pero ningún arma de fuego.
El fiscal Pellegrinelli secuestró las pistolas de los policías y ordenó dermotest para los mayores que iban en la Toyota con el objetivo de determinar si alguien disparó un arma de fuego.
Esta tarde familiares y allegados de Salinas se manifestaron en la zona de 180 y Juan B. Justo para exigir el esclarecimiento del homicidio.