El estallido de dos calderas en el edificio ubicado en Bolivia, entre 25 de Mayo y Luro, provocó la muerte de una mujer de 42 años el pasado 7 de julio. La Fiscalía de Delitos Culposos aguarda por los informes de la Policía Científica y los bomberos.
La investigación que se inició hace casi dos semanas para dilucidar las causas de la explosión de dos calderas en una fábrica textil de Bolivia al 1500, que provocó la muerte de una mujer de 42 años el último 7 de julio, sigue en etapa preliminar.
La Fiscalía de Delitos Culposos que encabeza Pablo Cistoldi aún no cuenta con los resultados de los peritajes de rigor, que quedaron a cargo del personal de la Policía Científica y de los bomberos. Según pudo saber LA CAPITAL tras consultar diversas fuentes, una vez que se encuentren listos los informes, se conocerá el motivo por el cual se produjo el estallido que causó el deceso de Paola Codoni, y graves daños materiales en propiedades linderas al establecimiento industrial.
En cuanto a la documentación de la firma que operaba el taller, no trascendieron irregularidades que hicieran sospechar a los investigadores sobre algún posible estrago doloso ni tampoco de actos de negligencia. De todas formas, esto no quiere decir que no hayan existido y, conforme señalaron los informantes a este medio, desde la fiscalía no se descarta ninguna hipótesis. Como ocurre en este tipo de casos, la imputación penal hasta tanto recae sobre la autoridad o las autoridades de la fábrica.
La explosión en el sector de calderas del taller Tejiendo Arte, ubicado en Bolivia, entre 25 de Mayo y Luro, ocurrió minutos después de las 5 de la mañana del 7 de julio pasado. Por motivos que son materia de investigación, el estallido provocó el derrumbe de paredes y techos de una vivienda lindera.
Dentro de ese inmueble, en una habitación que se destruyó completamente dormían Codoni y Lucila Grandicelli (45), su pareja. La primera mujer murió, mientras que la otra sufrió lesiones y, tras ser rescatada por bomberos y miembros de Defensa Civil de entre los escombros, fue internada durante algunas horas en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA).
Las dos hijas gemelas de Codoni, de 13 años, pernoctaban en otro cuarto y se salvaron. Tras el fallecimiento de su madre, la guarda de ambas quedó a cargo de Grandicelli, con quien regresaron al Partido de La Plata, de donde las cuatro eran oriundas.
Paola Codoni y Lucía Grandicelli se habían casado en 2017.
A pesar de la gravedad del hecho, dos empleados de la firma que se encontraban en el sector delantero del edificio al producirse la explosión salieron ilesos. Y lo mismo ocurrió con un policía, su mujer y su hija, vecinos de Codoni y Grandicelli: en este caso, el matrimonio sobrevivió por menos de dos metros al derrumbe de una pared de su habitación.
Una vez que la situación se normalizó y finalizó el operativo de rescate, que se llevó a cabo durante casi toda la mañana de ese miércoles 7 de julio, personal policial -bajo las órdenes del fiscal Cistoldi- notificó de la formación de una causa judicial a Gustavo Omar Aramburu (51), el hombre identificado como el propietario de la firma, según informaron fuentes de la Jefatura Departamental.
Foto: Pablo Funes (@dronmardelplata)