Prepara su tercer streaming y cuenta cómo vive estos días. Y dice: "La música viaja, se mete por cualquier rendija y te pega en el pecho de pleno".
“Erks”, como la supuesta ciudad intraterrena que estaría ubicada en el cerro Uritorco, en Córdoba. Así se llama el grupo de WhatsApp en el que Patricia Sosa participa junto a otras famosas cantantes: Julia Zenko, Marilina Ross, Lucía Galán, Sandra Mihanovich, Marcela Morelo, Soledad y Elena Roger.
Entre ellas, aparece “mucha sororidad, somos muy amigas”, confió la cantante de “Aprender a volar”, quien está a punto de ofrecer su tercer streaming en lo que va de la pandemia. Será el próximo 17 de julio a las 21 y el acceso se puede gestionar por Tickethoy.
Podés ver el video de la canción “Algo nuevo llegará”:
“No solo hablamos de la música, nosotras hablamos de nuestros hijos, de nuestros padres, de las parejas, de la economía, tenemos otros temas de conversación -contó a LA CAPITAL- y la música nos une muchísimo, pero también nos une el amor, el cariño, y el que hace tantos años que estamos girando juntas por todos los escenarios y los festivales”.
No es casual el nombre “Erks”. Positiva y espiritual, siempre reflexiva, Patricia recibe a sus amigas en su casa del Uritorco, conocidísimo centro energético y espiritual de la Argentina. “Le pusimos Erks, por si algún día somos abducidas”, dijo, no sin humor.
-¿Es verdad que hay una conexión especial entre ese lugar de Córdoba y la energía cósmica?
-Sí, claro que es verdad, absolutamente verdad. Yo tuve experiencias ahí, pero no es el Cerro Uritorco, ese cerro es como símbolo, son portales donde uno va y tiene experiencias. Yo medito desde el ’96 pero la primera experiencia que tuve debe haber sido en el 2000, más o menos. Fue con una contactada, los contactados solitarios son los que se comunican telepáticamente y llevan grupos pequeños de gente para hacer contacto. A veces contactás y a veces no, depende de la energía de cada uno, porque muchos van esperando el show de (Steven) Spielberg y es una cosa mucho más espiritual.
-¿Con quién podés contactar?
-Con seres de otro plano, no de otro planeta.
-¿Por qué es un tema que está tan rodeado de misterio, porque no sabemos más?
-Eso mismo me pregunto yo, nosotras (las cantantes amigas) dijimos por qué tenemos que mentir, si es lo que nos pasa. El que quiera creer que crea y el que no se lo está perdiendo.
-¿La música ayuda a la conexión espiritual?
-La música es tan importante, tan condicionante que en los otros streaming que hice, todos nos dimos cuenta, el público y nosotros, que no existe el vidrio de la computadora que nos separe, la música viaja a lugares y se prende un mensaje de Shangai, uno de Filadelfia, de Jujuy y de Ushuaia. Qué maravilla esto porque la música viaja, te acompaña, se mete por cualquier rendija y te pega en el pecho de pleno. Calculo que (la música) debe ayudar muchísimo a lo espiritual, te envuelve y te pasás vos a la otra dimensión, vas adonde te lleve la canción.
“Te sigo haciendo el aguante”
“Algo nuevo, algo bendito, algo sagrado, algo maravilloso”, canta Patricia en su nueva canción, escrita bajo el paradigma de la pandemia. Al próximo streaming lo llamó “Sigo aguantando”, una manera de decir que la resistencia aún no ha terminado. “Aguantar quiere decir ‘te sigo haciendo el aguante, a pesar de todo aguanto, tengo espalda ancha, y te aguanto”, aseguró.
-¿Cómo seleccionaste el repertorio para este streaming?
-Aunque voy a presentar algunos temas nuevos que compuse en pandemia, compuse mucho, tres o cuatro temas nuevos, quiero hacer un repertorio cercano, un repertorio que tenga un mensaje, que te deje una reflexión. Creo que estamos en un momento en el que necesitamos comunicación afectiva. Hacer un espectáculo tipo Luna Park o Gran Rex, con tanta parafernalia y cambio de vestuario, hasta me parece banal. (En el streaming) la gente no es un punto en una multitud, sino que le canto mirándola a los ojos. Entonces tiene que ser más cercano, mucho más cercano.
-¿Que clase de canciones surgieron en pandemia, pudiste alejarte de temas como el protocolo, las vacunas, la cuarentena?
-Al principio de la pandemia compuse unas cosas tan negativas que no las quiero ni ver, porque no soy yo, porque los primeros días me la pasé llorando y no podía adecuarme. Pero entonces me metí de nuevo muy profundamente en la meditación y tome muchas clases y ahí supe que tenía un elemento que era la aceptación y la trabajé muchísimo. A partir de ahí me bajó como una musa y empecé a componer todas cosas que me representan mucho.
-¿Canciones de amor?
-No. Uno que ya está subido a Youtube se llama Algo nuevo llegará. La hice yo solita sentada en mi casa de Córdoba, porque me quedé seis meses varada. Y Oscar (Mediavilla) fue mi camarógrafo. Es un caso de esperanza. Después compuse algún tema de amor, un tema de denuncia social, depende del momento donde me agarrara y de cómo me agarrara. Compuse con mis músicos por teléfono. El Zoom tiene un delay en el que no podés revisar un arreglo, es un lío bárbaro. Pero nos divertíamos.
-¿Pasaste toda la cuarentena en Córdoba?
-Nos quedamos cinco meses arriba de la montaña. No teníamos ni una guitarra. Cinco meses sin nada, ni ropa, estábamos con los ponchos del Festival del Gaucho, del Festival del Poncho, del Festival de la Papa, todos los ponchos que me regalan en los festivales. Los llamaba a mis músicos y les tiraba ideas y algunas cosas hicimos. Estuvo buenísimo, fue como una nueva forma.
-¿Este momento requiere de mucha adaptación?
-Sí, adaptarse es fundamental, si no te quedan dos posibilidades. El ser humano tiene muchos poderes pero uno de los poderes es la elelcción, entonces podés elegir: tirarte en una cama a llorar, y te aumenta el estres con la impotencia. O tratar de sacar lo mejor de vos y ponerte creativo. Si no te bajan mucho las defensas y te agarra cualquier bicho. Si no es éste bicho (por el del Covid) es otro.