El joven, de 23 años, tenía pedido de captura por un robo agravado ocurrido el 12 de noviembre. El lunes a la noche entró a la recepción del Centro de Monitoreo, le explicó a una policía su situación y, tras ser identificado, quedó detenido y fue trasladado a la Unidad Penal 44 de Batán.
El lunes a la noche en la sede del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM), en Juan B. Justo al 3600, se vivió una situación atípica cuando un joven, en pleno aislamiento, pasó varias veces por la puerta del lugar hasta que finalmente se decidió por entrar y le confesó a una agente de la policía que se encontraba prófugo desde hacía más de seis meses y que decidía entregarse a las autoridades.
El joven, de 23 años, fue identificado por la policía, que constató que sobre su nombre pesaba una orden de captura dictada por el Juzgado Correccional N° 3 por un robo agravado cometido el 12 de noviembre del año pasado.
Ante esta situación, la policía se comunicó con el Comando de Patrulla de la Zona Sur de la ciudad que fue hasta el lugar, detuvo al joven y por pedido del Juzgado Correccional N° 3 lo llevó hasta la Unidad Penal 44 de Batán.