Adriana Lestido sanó pérdidas y duelos en un paisaje nevado y duro. En Islandia y Noruega, filmó esta conmovedora película que propone pensar en la transformación permanente. "Para mí el blanco es la muerte", dijo la directora sobre la presencia de ese color en el filme.
Planos fijos de larga duración de paisajes nevados de Islandia y del norte de Noruega. Una naturaleza fría y exuberante. El sonido susurrante del viento y el agua. Las auroras boreales con su belleza y enigma. El misterio que habita en la soledad y el encuentro con todos los blancos, desde el blanco gris al blanco más puro. Así emerge “Errante”, película de Adriana Lestido, que lleva por subtítulo “La conquista del hogar”.
Exponente del cine de autor, el filme se estrenó este miércoles en la competencia latinoamericana del Festival de Cine, con la presencia de la misma directora, reconocida en el mundo del arte por su contundente obra fotográfica.
Dividida en capítulos, cada uno de los cuales representa una estación del año, desde la primavera, el verano, el otoño, el invierno hasta la primavera nuevamente, “Errante” hace del paisaje y de los ciclos estivales -que se llenan y se vacían de nieve y agua- su verdadera esencia, como si allí habitara una verdad que trasunta la pantalla e interpela a espectadores y espectadoras.
Adriana Lestido.
La película también puede entenderse como el viaje interior de la directora, un viaje introspectivo para sanar y curar duelos. Es que la muerte, la supervivencia y “los amigos que se fueron en este tiempo” -dedicatoria del filme- son temas que laten, siempre de manera sutil.
Sin humanos ni diálogos, con algunos momentos musicalizados, la presencia de animales y de unas pocas casas, “Errante” abreva en la tradición fotográfica de la directora.
“Hacía rato que quería salir de la imagen fija, en realidad no salí demasiado, quería incorporar el movimiento“, dijo Lestido ayer, tras la proyección que se realizó en la sala 1 del Paseo Aldrey.
“Hice un viaje a principios de 2019 a Tromsø (norte de Noruega) para ver las auroras boreales y ahí más allá de la belleza, fue muy fuerte lo que me pasó estando en ese lugar. Es fuerte estar en el imán de la tierra. Ahí surgió la idea de hacer algo alrededor del círculo boreal”, agregó.
Consultada por el público presente, la artista contó que confeccionó “Errante” en soledad, a contrapelo de la concepción colectiva de hacer cine. Una cámara, un trípode y un micrófono alcanzaron para registrar tamaña aventura por tierras inhóspitas. Luego, Lita Stantic se ocupó de la posproducción.
“Yo necesitaba abismarme ahí, sola, ver lo que me pasaba, vivir eso, fundirme. Viajar en soledad era fundamental y con libertad total, no tener que responder a nada, lo básico era mi experiencia vital: necesitaba estar en esa zona con las cuatro estaciones y abrirme a mi propia transformación”, indicó.
Para Lestido, enfrentarse a todos los tonos del blanco fue una manera de acercarse a la muerte. “Para mí el blanco es la muerte, pero la muerte como transformación, nos morimos de distintas maneras”, dijo sobre el simbolismo de ese color, que resulta crucial en el filme.
“Yo creo que siempre estoy haciendo duelos, (ese viaje) fue la necesidad de sacarme una carga de pérdidas y de tristezas y demás. Eso de alguna forma lo hice cuando fui a la Antártida”, lugar en el que también trabajó.
Lita Stantic: “El cine que me gusta es el que te abre a un mundo que deberías conocer”
“Errante” tiene imágenes de las Islas Svalbard, la zona habitada más al norte del mundo, y también registra paisajes de Islandia. Su llegada a ese país coincidió con el cierre de fronteras por la pandemia de Covid-19, en marzo de 2020.
Por eso, su idea de permanecer solo un mes se vio trastocada. Estuvo tres meses y ese tiempo fue clave para lograr cerrar su película: volvió a registrar la primavera y, de alguna manera, reanudó su vínculo con la vida. “Quería fundirme con la naturaleza, que la naturaleza me hablara y que yo fuera parte”, explicó la artista.