"Conjuro Anómalo" es el título de la puesta que se podrá ver en Cuatro Elementos y que trata la lucha de la pionera feminista y sus compañeras Elvira López y Albina Van Praet de Sala.
“Hoy no nos podemos imaginar a las mujeres en sus casas mientras los hombres votan por los destinos del país. Hoy las mujeres somos partícipes activas de la política y estamos representadas en los poderes del Estado, pero hace poco más de cien años se debatía si las mujeres podrían o no ejercer el derecho al sufragio. Esto, que hoy nos parece un disparate, entonces significó una lucha intensa y desigual”, reflexiona la directora y dramaturga Merceditas Elordi.
Se refiere a la temática que aborda en “Conjuro Anómalo“, la pieza teatral que estrena este domingo a las 19 en Cuatro Elementos Espacio Teatral (Alberti 2746).
Publicada en el libro “Mujeres con historias“, antología de autoras argentinas compilada por Laura Formento, la obra tiene dirección de Elordi junto a Nora Colares, transcurre en los inicios del Siglo XX y da vida a tres mujeres de la historia argentina pioneras del feminismo en el país. Reunidas en el Consejo Nacional de la Mujer, Cecilia Grierson, primera médica argentina; Elvira López, doctora en filosofía y autora de la tesis “El movimiento feminista”, y Albina Van Praet de Sala, presidenta del Consejo y representante del ala más conservadora, discuten sobre la opción de implementar el sufragio femenino.
Sus motivaciones, sus sentimientos y sus luchas por la conquista de derechos hacia la igualdad de géneros quedan plasmados a través de las interpretaciones de las actrices Andrea Chulak, Cecilia Zaninetti y Poupee Rognone.
“Está contextualizada entre los años 1908 y 1910, pero muy ligada al presente en el que las mujeres de nuestro país siguen luchando por la equidad profesional, económica, social y política. Los obstáculos son otros, pero a pesar de los grandes movimientos feministas actuales, la mirada hacia la mujer sigue plagada de prejuicios y resistencias”, analizó la autora.
“Siempre me interesó muchísimo la figura de Cecilia Grierson, de quien no se sabe tanto como merecería. Ya escribir sobre ella, indagar en su vida, su trayectoria, el impacto que tuvo en el campo sanitario, social y humano, fue algo muy inspirador”, contó Elordi a LA CAPITAL.
Y reconoció que “llevar a escena esta obra es una tarea que pone a prueba no sólo la creatividad artística, sino también el compromiso de hacer honor a su figura y lo que representa”.
Sobre el equipo de trabajo, la dramaturga y directora sostuvo que “el casting hizo justicia a los personajes. Cada una está impecable en el papel que representa. En principio, la tarea no fue fácil por el hecho de tener que viajar para realizar los ensayos, de modo que la incorporación de Nora Colares en la codirección fue una decisión clave para poder llevar adelante este proyecto. Su mirada, su precisión en la dirección de las actrices fue imprescindible. Creo que hemos armado un equipo en el que cada una desempeña un rol clave, importante y eso se ve plasmado en el resultado de la obra”.
Elordi destacó que “las protagonistas de Conjuro Anómalo nos han dejado un camino más fácil de transitar. Hoy cosechamos lo que ellas sembraron a principios del siglo XX. Fueron mujeres revolucionarias que con su talento y mérito, su lucha, venciendo miedos y dificultades, nos entregaron generosamente un legado invaluable”.
Es que “ser feminista a principios del siglo XX no es, ni por lejos, parecido a lo que representa serlo hoy en el 2023. Hoy las luchas son otras, sin embargo, todavía falta mucho por recorrer en lo que tiene que ver con nuestro reconocimiento social, profesional, económico y político. Gracias a mujeres como Cecilia Grierson y Elvira López tenemos muchos derechos ganados. En Conjuro Anómalo va también nuestro homenaje y agradecimiento”.