De la función participará la directora, Valeria Selinger. La película, basada en hechos reales, cuenta con actuaciones de Darío Grandinetti, Miguel Ángel Solá, Silvina Bosco, Patricio Aramburu.
El Espacio INCAA de Mar del Plata, continúa ofreciendo importantes producciones, cada semana, que se pueden disfrutar con entrada a 200 pesos.
En este caso, en calidad de “estreno absoluto” y con presencia de su directora,Valeria Selinger, se proyectará el largometraje “La casa de los Conejos”.
Las funciones serán este martes 2 y miércoles 3 de mayo a las 19 y el domingo 7 de mayo a las 20, en la sede de San Luis 2849.
Selinger nació en Buenos Aires y vive en Francia, pero está en Argentina, acompañando proyecciones de su película por algunos Espacios INCAA, incluido el de Mar del Plata.
La realizadora compartirá detalles sobre la elección del tema y rodaje de su opera prima, largometraje de ficción, basado en hechos reales.
La película es una adaptación de la novela del mismo nombre escrita por Laura Alcoba. Refleja la experiencia de una niña, hija de montoneros, cuyo padre estaba preso y su madre clandestina. La historia transcurre en una casa que aparenta ser un espacio de cría de conejos, mientras encubre una imprenta clandestina. La casa Mariani-Teruggi fue objeto de uno de los más cruentos operativos perpetrado por fuerzas conjuntas de la dictadura cívico militar y hoy es un sitio de la Memoria.
En esa casa nació Clara Anahí, que sobrevivió al ataque y que desde entonces fue buscada por su abuela, María Isabel Chicha Chorobik de Mariani, una de las fundadoras de “Abuelas de Plaza de Mayo”.
El film cuenta con la participación de gran elenco, integrado por Darío Grandinetti, Miguel Ángel Solá, Silvina Bosco, Patricio Aramburu, Paula Brasca, Federico Liss, Nahuel Viale, Guadalupe Docampo, Verónica Schneck y Mora Iramain García.
La película fue galardonada con el premio a la Mejor ficción en el Festival Mundial de Cine de Queens (Nueva York), en el FECIP (Ecuador), en el Festival de Cine de Maracaibo (Venezuela) y en el FICSUR (Chile); y a Mejor dirección de arte y Mejor montaje en el Festival de Cine de Guayaquil.
“Es un humilde homenaje a los muertos en esta historia, la historia de Argentina y a las personas que aún hoy carecen de identidad real”, expresó Selinger en una entrevista con Télam.
Además, “habla de una infancia que se sitúa en un contexto histórico duro y particular. Propone un esclarecimiento acerca de cómo un niño puede llegar a visualizar o vivenciar ciertas situaciones de vida complejas”, expresó.
Al mismo tiempo le interesó “reflejar el silencio y cómo una niña puede dejar de lado su inocencia y vivir como si fuera un adulto. Explorar sobre infancias truncas, que no se desarrollaron de un modo tradicional o del que impone la sociedad. Eso lo viví en carne propia y ese aspecto es el que más me intereso de esta historia”.