Lo adelantó el secretario de la Cámara de Empresarios de Combustibles. Cuestionó que en Capital Federal el combustible sea más barato que en el interior del país.
Raúl Castellanos, secretario de la Cámara de Empresarios de Combustibles, señaló este sábado que “aparentemente en la primera semana de enero” podría subir el precio de las naftas “un 8 por ciento” en todo el país.
Asimismo, el directivo consideró “injusta” la diferencia de precios entre el interior del país y la Capital Federal, donde el valor es menor, y señaló que hubo caídas en las ventas en torno al 5 por ciento.
De concretarse la suba del 8 por ciento a partir de la semana próxima, los combustibles habrán subido un 39 por ciento en el último año, y, ante eso, Castellanos admitió que posiblemente eso pueda “tener un efecto sobre los precios” de otros productos en general.
Consultado sobre si se viene un aumento en el valor del combustible al público consumidor, Castellanos dijo: “Sí, efectivamente. Estaba pactado para agosto, después se pospuso a noviembre y se viene ahora la semana que viene”.
“La duda era si iba a producirse de forma directa o en tramos”, adelantó el empresario y sostuvo que la suba “sería en un solo tramo del 8 por ciento”, de acuerdo a lo que se prevé que autorice el gobierno.
En ese marco, sostuvo que el precio “en el país, en lo que no es Capital Federal, donde tiene un costo ahora de 19 pesos, quedaría por arriba de los 20 pesos”.
Castellanos indicó que “hay otras compañías que están vendiendo prácticamente al mismo precio que YPF, así que ese sería el precio de referencia bastante exacto”.
Cuando se le recordó que los precios de los combustibles subieron un 31 por ciento en cinco meses del año, indicó que “ha habido una caída de ventas que no fue demasiado importante pero hubo caída en naftas del orden del 5 o 6 pro ciento, más o menos”.
Castellanos estimó que la venta de combustibles “terminará el año con una caída calculo del 5 por ciento” y dijo que una situación similar se da “también en el gasoil, no tiene que ver tanto con el precio en sí, sino con el nivel de transporte, consumo y ventas”.
“El incremento termina siendo menor al índice de inflación en general”, añadió al señalar que “vamos a estar en el índice del 39 por ciento con el aumento anterior”.
Asimismo, sostuvo que los empleados del sector “han tenido un incremento en el año del 42 por ciento; por lo menos han zafado del efecto de la inflación”.
Consultado sobre si el aumento del combustible se puede trasladar a otros productos, dijo que “seguramente que sí, siempre tiene un efecto sobre el nivel de precios, es un poco el cuento del huevo y la gallina, sube la inflación, suben los costos”.
Castellanos también consideró que la diferencia de precios entre la ciudad de Buenos Aires y el resto de las provincias “no debería existir, no tiene ningún sentido, no hay ninguna razón de costos para que haya una diferencia de precios importante”.
“Diría que es injusta, porque en Capital Federal puede ser de mayor poder adquisitivo del país y es mucho más barato que las provincias del noroeste del país”, añadió.
En ese marco, sostuvo que ese interés “debería llegar a las políticas de ventas de las compañías petroleras para que sea igual en todo el país”.