Indican que un segmento de cerca de 100.000 personas puede comprar inmuebles en zonas consolidadas, a manera de inversiones conservadoras.
El proyecto de blanqueo de capitales impulsado por el Poder Ejecutivo nacional recibió el beneplácito del sector de compraventa inmobiliaria y de los desarrolladores, quienes estiman que el impacto que tendrá sobre el movimiento del mercado permitirá captar aproximadamente 10% de los recursos que regresen a la economía formal.
“No cambiará la historia del real estate argentino en los 24 meses de blanqueo, no se duplicará la actividad, pero seguramente las operaciones que se produzca el blanqueo representarán un 10% del volumen del sector”, arriesgó Damián Tabakman, analista del mercado inmobiliario argentino.
“Estamos de acuerdo con el proyecto pero solicitamos una serie de reformas en su redacción para que la canalización de los fondos sea más sencilla y directa” dijo Gustavo Llambías, de la Asociación de Empresarios de Viviendas (AEV), que agrupa a desarrolladores inmobiliarios.
Explicó que el artículo 40 del proyecto del Poder Ejecutivo Nacional incluye la posibilidad de blanqueo de capitales sin penalidad a través de fondos cerrados de inversión para inversiones inmobiliarias y carteras de créditos hipotecarios en UVIS.
“Estamos tomando contacto con equipos de la Cámara de Diputados para que el texto definitivo del proyecto dé mayores facilidades para vehiculizar inversiones de manera más sencilla y no a través de esos fondos cerrados que son controlados por la Comisión Nacional de Valores (CNV), con obligación de permanencia por cinco años para gozar de alícuota cero”, expresó.
“Se necesita un sistema más sencillo, más directo, menos gravoso, que no requiera cinco años de permanencia, que no obligue a estar en el mercado de capitales, que no es la fuente más habitual o más conocida por el común de la gente que quiere invertir en inmuebles”, expresó.
Dijo que la AEV propone suscribir un bono y luego canjearlo directamente, de manera similar al Cedín, con control del Banco Central y de escribanos.
“Suscribiendo en forma sencilla se pueden comprar inmuebles nuevos o usados”, ejemplificó y consideró que de esta manera los capitales blanqueados no serán “inversiones golondrinas”.
Para el analista inmobiliario Miguel Pato, el éxito del blanqueo volcado al sector inmobiliario “dependerá de la confianza que este Gobierno, y el que le siga, genere en los inversores. El que traiga dinero para su emprendimiento tiene que percibir una continuidad de decisiones políticas entre las administraciones y no tener temor de que se cambien las reglas del juego”, expresó.
Para el desarrollador Daniel Mintzer el proyecto “nos sirve” y depende de “cómo se lo vaya a implementar”. “Acá para que despegue el sector inmobiliario se mezclan tres cosas que son la posibilidad de acceder a créditos hipotecarios, el blanqueo de capitales y los trámites de aprobación y subdivisión en la jurisdicción dentro de la ciudad de Buenos Aires, donde hay mucha burocracia. Si hay voluntad política para destrabar estos temas, la posibilidad es promisoria”, señaló.
Por su parte, el analista Damián Tabakman consideró que el blanqueo de capitales “va a generar movimiento” en el sector inmobiliario y llevará a que se realicen operaciones.
Tabakman clasificó a los inversores en tres segmentos de acuerdo a sus ingresos.
Dijo que el “chiquitaje”, que tiene entre u$s 100.000 y u$s 200.000 no declarados, que pueden integrar entre 500.000 a 800.000 familias “no tiene incentivo para blanquear” sus ahorros.
Luego percibe otro segmento de cerca de 100.000 personas con más dinero que puede comprar inmuebles en la ciudad de Buenos Aires, en zonas consolidadas, a manera de inversiones conservadoras.
“De ahí pueden surgir 10.000 operaciones de transacción tanto en la ciudad como en la provincia de Buenos Aires”, estimó.
“El tercer segmento, está integrado por los muy ricos que pueden invertir sus fondos en la compra de edificios de oficinas o centros comerciales”, estimó.
En tanto, el secretario de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), Claudio Vodanovich, dijo que la entidad apoya al blanqueo pero solicita que la tasa de penalidad ante la exteriorización de capitales sea la menor posible para que pueda ser canalizada para la compra de inmuebles.
“Tiene que ser más atractiva la posibilidad de comprar un inmueble que una Lebac”, definió el especialista.
Por su parte, el titular de la Cámara de Inmobiliarias Rurales (CAIR), Javier Christensen, dijo que “si el blanqueo se aplica será positivo para el sector inmobiliario rural y urbano”. Los campos que suscitan el interés de los inversores son los de mayor producción en la zona núcleo maicera como las del norte de Buenos Aires, el sur de Santa Fe y el sureste de Córdoba, describió.