Un interno de la cárcel de Batán falleció esta madrugada en el Hospital Regional hasta donde había sido trasladado luego de ser atacado con una faca por otro preso.
Pablo Emanuel Cordero (28) era un preso nuevo en la cárcel de Batán. Desde hace unos pocos meses dormía en una de sus celdas. Anoche mientras estaba allí, en el Pabellón 8, inició una pelea con otro recluso que terminó con un cuchillo tramontina atravesando su pecho, su espalda y un brazo. Cordero fue trasladado a la enfermería pero sus lesiones eran tan graves que lo condujeron hasta el Hospital Interzonal, donde horas después murió.
El asesinato cierra un círculo de violencia propio del mundo penitenciario, ya que Cordero se encontraba detenido por haber matado a un preso en la cárcel de Azul el último fin de año.
El fiscal Leandro Arévalo, en base a los distintos testimonios y al accionar del personal del Servicio Penitenciario de Batán, logró identificar al homicida de Cordero, además de secuestrar el arma que utilizó.
La pelea de anoche se inició por cuestiones de convivencia en la celda 8 del pabellón 8 de la Unidad Penal N°15 de Batán. No se conocieron detalles pero sí que Cordero comenzó a discutir con Fabián Segovia Gorostegui (20), un preso marplatense que estaba detenido por robo agravado.
Según versiones extraoficiales, el enfrentamiento cobró mayor intensidad luego de algunos reproches y fue entonces cuando Segovia Gorostegui tomó un cuchillo tipo “tramontina” y le aplicó a Cordero tres puntazos. Uno en la región lumbar, otro en el brazo izquierdo y el restante, el que causó las lesiones más severas, en el pecho.
De inmediato otros reclusos asistieron a Cordero y solicitaron ayuda de los penitenciarios, quienes llevaron al herido hasta la enfermería. Ante la gravedad del cuadro (profundos cortes con hemorragia) lo trasladaron al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA). Allí los médicos examinaron a Cordero y decidieron intervenirlo quirúrgicamente, pero no bastó. Poco después se constató su fallecimiento.
En tanto en la cárcel de Batán, las autoridades del Servicio Penitenciario aislaron al atacante y durante la requisa a la celda secuestraron el cuchillo “tramontina” y una plancha de hierro con punta (faca).
Un crimen anterior
El 30 de diciembre del año pasado Cordero asesinó a su compañero de celda en la Unidad Penal N°7 de Azul, donde estaba detenido por un hecho menor: “encubrimiento”. Ese caso tuvo algunas incidencias particulares, aunque la más relevante es que a Cordero le quedaban un par de semanas para cumplir la pena y saldar así todas las cuentas pendientes con la Justicia.
Sin embargo, su destino cambiaría drásticamente. A las 17 del anteúltimo día de 2017 Cordero se hallaba en la celda 101 del Cuerpo Central 2 del penal cuando discutió por un par de zapatillas con Eric Benítez, un preso que cumplía una pena de 8 años y 4 meses por un robo calificado. Si bien dijo ante la Justicia luego que él solo respondió a un ataque, algunos testigos lo sitúan a Cordero como el iniciador de la pelea.
Armado también con un cuchillo “tramontina”, Cordero atacó a Benítez de una sola puñalada, letal, al corazón.
La Justicia de Azul determinó que Cordero fuera relocalizado en la cárcel de Batán, donde finalmente en la noche del sábado murió de una forma similar.