La junta médica ordenada por la Suprema Corte de Justicia para determinar los motivos del deceso de la joven comenzó a analizar el caso, ocurrido en octubre del año pasado.
A los especialistas convocados por la máxima autoridad judicial de la provincia de Buenos Aires se suman los peritos de parte. Por el lado de la defensa, se incorporó al estudio de la autopsia Natalia Corti.
La medida que tomó la Suprema Corte se conoció en julio pasado, luego de los diversos informes opuestos que tanto la defensa, como la fiscalía y la querella presentaban en la causa.
Ante esa situación, la fiscal María Isabel Sánchez coincidió con la defensora María Laura Solari en la necesidad de plantear la formación de una junta médica y solicitó con caracter de urgencia que la Suprema Corte convocara a los especialistas. La urgencia se debió a que, a casi un año de ocurrido el hecho, aún no hay certezas que puedan explicar la muerte de Lucía y, mientras tanto, tres personas se encuentran detenidas: Matías Farías, Juan Pablo Offidani y Alejandro Maciel, este último con arresto domiciliario otorgado recientemente.
El pedido, que también fue avalado por la Justicia de Garantías, requirió a la Suprema Corte que una junta médica de profesionales de distintas especialidades analicen todas las pericias realizadas hasta el momento y realicen estudios nuevos para poder dictaminar por qué murió Lucía.
Según trascendió hace casi dos meses, la fiscal Sánchez esperará los resultados del informe final para resolver el pedido del abogado de la familia de Lucía, Gustavo Marcelliac, quien solicitó un cambio severo en la calificación del hecho y en las imputaciones de Offidani y Maciel, a quienes consideró coautores, junto a Farías, del homicidio de la adolescente.
El caso
El caso que tomó repercusión internacional se inició el viernes 7 de octubre de 2016 en la Escuela Media N°3 de Juan B. Justo al 600, establecimiento escolar al que concurría Lucía. Allí la joven se habría acercado hasta la camioneta Fiat Strada Adventure de Offidani, que estaba junto a Farías, para “comprar un porro”.
El sábado, poco antes del mediodía, la adolescente salió de su casa de calle Nápoles al 2900 y recorrió una larga distancia hasta la vivienda de Farías, en Racedo al 4800. Lo cierto es que dentro de esa casa sucedió todo y concluyó cuando a las 15 aproximadamente decidieron el traslado del cuerpo ya sin vida de Lucía a la sala de salud de Playa Serena.
En un principio, se inició una causa caratulada como “averiguación causales de muerte”, y los sospechosos eran sólo testigos. Sin embargo, la causa dio un giro cuando la fiscal Sánchez dio una conferencia de prensa y dijo que la menor había sido víctima de un “empalamiento”.
Por ese motivo, decidió ordenar la detención de Farías y Offidani, que se produjo el domingo. Y, más tarde, ocurrió la de Maciel, ayudante terapéutico del segundo de los hombres mencionados, quien estuvo prófugo varios días. Desde entonces los tres permanecen detenidos en la cárcel de Batán.