Presentará su nuevo disco "Pensá positivo", pero se espera que repase buena parte de sus clásicos de la etapa de Manal, un grupo fundador del rock nacional.
El compositor, baterista y cantante Javier Martínez, fundador de Manal, se presentará hoy en el Teatro Municipal Colón a partir de las 21, después de tres años de ausencia de los escenarios marplatenses. Presentará su nuevo “Pensá Positivo” y todos los clásicos de su autoría con Manal como “Jugo de Tomate Frio”, “Avellaneda Blues”, “Una casa con 10 pinos”, “No Pibe”, “Porque Hoy Nací” o “Avenida Rivadavia” entre tantos otros. Lo acompañaran los músicos Marcelo Roascio en guitarra y Héctor Actis en bajo.
Junto con Tanguito, Litto Nebbia y Luis Alberto Spinetta entre otros, Javier Martínez formó parte del reducido grupo de pioneros del rock cantado en castellano. Desde 1964 Martínez experimentó con su voz ?de cierto registro negro?, seguro de que encontraría algún modo de introducir la lengua de Cervantes en el blues mundial. Responsable con su amigo Moris de la fundación de Los Beatniks en Villa Gesell (una de las primeras bandas en grabar rock en castellano), pronto se acercó al legendario reducto rockero La Cueva donde conoció a Tanguito, Alejandro Medina, Luis Alberto Spinetta y otros artistas primordiales de la música argentina.
Por consiguiente, también recaló en La Perla del Once, donde se reunían Litto Nebbia y otros importantes cantautores del rock. En 1967 Martínez conoció en el Instituto Di Tella al guitarrista de blues Claudio Gabis. Ambos decidieron entonces formar un grupo de Blues y Soul con letras en castellano, tal como propuso Javier desde el primer momento. En 1968 se reunieron con Medina (que en La Cueva tocaba en una banda llamada The Seasons).
El trío resultante fue bautizado Manal y esa primera formación es considerada hoy como uno de los grupos fundacionales del Rock argentino, junto a Almendra y Los Gatos. Manal comenzó a ensayar en el Teatro Payró a cambio de musicalizar la obra teatral Vietrock que allí se montaba, pero las condiciones laborales no convencieron al trío y dejaron el proyecto antes de su estreno. Poco tiempo después, en una fiesta, conocieron a sus futuros productores discográficos, el editor de libros Jorge Álvarez y su socio Pedro Pujó, que al escucharlos en un ensayo, les propusieron financiar y grabar un primer disco simple que, inicialmente, fue ofrecido a las compañías discográficas sin éxito.