Entrevista a Lucas Ortiz, el símbolo de Quilmes 2021/22.
Por Marcelo Solari
El escolta Lucas Ortiz retornó a Quilmes, después de varios intentos que no se habían concretado y será el capitán y el emblema del “tricolor” que esta noche inicia su camino en la temporada 2021/22 de la Liga Argentina de Básquetbol. Así analizó este momento junto a LA CAPITAL:
-¿Cómo empezás este nuevo ciclo en Quilmes?
-Contento, con ganas de iniciar otra etapa. Después de varias idas y vueltas, volvemos para el mismo lugar. Este va a ser mi quinto año y tengo las mismas ilusiones de siempre, de tener una buena temporada, poder cumplir con las expectativas y que al equipo le vaya bien. La idea es poder disfrutar el camino, cumpliendo los objetivos.
-Habías estado cerca de volver. ¿Qué faltó? ¿Por qué no se dio?
-En realidad, casi todos los años, con Quilmes siempre hay una charla. Por una cosa o por otra por ahí no coincidimos. El club siempre ha demostrado sus ganas de tenerme y lo mismo de mi parte. Pero a veces, en determinados momentos se priorizan otras cosas. Ahora sí se dio otra vez, después de mi último paso por el club, que no nos trae buenos recuerdos (N. del R.: el “tricolor” descendió desde la Liga A en 2018/19). Por supuesto que están todas las ganas de poder revertir esa imagen. Sabemos que no es fácil, porque ni siquiera sabemos dónde estamos parados. Tenemos que empezar y darnos cuenta de cuáles pueden ser nuestras posibilidades. Será cuestión de ir planteándonos objetivos cortos en lugar de generarnos falsas expectativas de arranque.
-La vara quedó muy alta por la muy buena campaña en la temporada pasada…
-Sí, obvio. Yo lo seguí casi todo el año. Creo que tal vez fue una buena sorpresa para todos, si bien no se dio el resultado final que todos deseaban, pero la temporada fue muy buena. Ojalá que esta campaña sea de ahí para arriba, pero siempre con los pies sobre la tierra. Yo soy el más viejo de este equipo, sin dudas, y tengo que transmitir ese mensaje porque sé que no es bueno hacernos ilusiones sobre algo que todavía no podemos analizar ni evaluar. Decir ahora que vamos a pelear la punta o el título, sería absolutamente aventurado. Lo que no quiere decir que no podamos llegar a lograrlo. Nuestras ganas están y nos estamos preparando de la mejor manera para eso.
-Apenas jugaron dos amistosos y sin equivalencias. ¿Eso complica?
-Los amistosos no representaron una realidad de lo que vamos a hacer ni de lo que vamos a enfrentar. Fueron más para intentar tomar algo de ritmo de juego. Tampoco conocemos mucho a los rivales que nos van a tocar. No sabemos si en estos primeros partidos vamos a estar bien, si nos va a costar. Esta categoría es recontra difícil, muy pareja y también sorpresiva, porque acá el que se arma bien no es que tiene un 90% de chances de ascender. Acá un gran plantel, con un gran presupuesto, puede ser eliminado por un equipo de jóvenes en cualquier momento. Es una característica de la Liga Argentina que no se ve tanto en la Liga Nacional.
-¿Se puede decir que funcionamiento mata nombres rutilantes?
-Sí, seguro. El funcionamiento y la energía. Es una categoría bastante dinámica, con un formato un poco raro por los resabios de la pandemia. Pero estoy convencido que la energía, la intensidad y la defensa pueden prevalecer sobre los nombres importantes de otro plantel. Siempre fue así, y ahora se nota todavía más. Nosotros no tenemos un equipo de nombres que impacten, pero tenemos un grupo de jóvenes que nos pueden dar esa energía. Tenemos que saber utilizarla y combinarla con la cuota de experiencia de los más grandes.
-¿Cuánto los ilusiona volver a jugar con público?
-Obviamente que al estar en Quilmes, eso tiene un plus. El que jugó acá sabe que es así. Y además hace casi dos años que no puede ir la gente a la cancha, así que esperamos un muy lindo marco para nuestro primer partido. Nos van a dar un apoyo extra y ojalá podamos aprovecharlo y disfrutarlo. Ojalá que sea un partido lindo y podamos ganarlo