Madrid es la región más castigada por la segunda ola de la pandemia.
En medio de un constante aumento de los casos de coronavirus, el Gobierno español decidió confinar este miércoles alrededor de 5,7 millones de personas, de los cuales un 80% se encuentra en la región de Madrid, especialmente castigada por la segunda ola de la pandemia.
Las autoridades consideraron que la situación es “muy inestable” y “muy preocupante”, en un día en el que se confirmaron 5.075 nuevos casos en las últimas 24 horas, de los cuales más de 2.300 corresponden a Madrid.
En los últimos dos días se notificaron 10.491 contagios y 76 muertes, por lo que el total desde el inicio de la enfermedad ascendió a 835.901 y 32.562, respectivamente, informó el Ministerio de Sanidad, replicado por la agencia de noticias EFE.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, apostó hoy por seguir una estrategia basada en la “detección precoz, muchos test y actuar con mucha contundencia”, como según dijo están haciendo las regiones, “todas ellas, en su gran mayoría”, con medidas muy personalizadas.
El índice alcista de contagios alertó al Gobierno que dirige el socialista Pedro Sánchez, que, tras una ardua negociación con las regiones autónomas, implementó un “confinamiento perimetral” urbano.
Los habitantes de 34 localidades de ocho regiones de España tienen prohibido entrar y salir de sus hogares, salvo por motivos laborales, sanitarios, de estudios, cuidado de mayores o fuerza mayor, entre otros.
Las medidas, que son obligatorias y generan polémica política, son parte de un acuerdo alcanzado la semana pasada por el Gobierno de la nación y doce regiones autónomas, entre las que se cuentan Castilla y León (centro-norte), Galicia (noroeste) y Andalucía (sur).
Otras cinco se opusieron y Madrid, gobernada por una coalición de conservadores y liberales, las rechazó con duras críticas al Ejecutivo y las recurrió en los tribunales porque discrepa sobre cuáles son las restricciones más efectivas y menos perjudiciales para la economía.
No obstante, las autoridades madrileñas aplican las limitaciones desde la noche del viernes pasado a la capital de España y nueve localidades limítrofes del sur y del este, con 4,8 millones de habitantes.
El acuerdo deja en manos de las regiones la decisión respecto a las localidades de menos de 100.000 habitantes con una elevada incidencia de nuevos contagios.
En paralelo, el Gobierno nacional presentó hoy un plan para relanzar la economía del país, golpeada fuertemente por la pandemia de coronavirus, con el que espera crear más de 800.00 empleos gracias a la inyección de 165.000 millones de dólares de fondos europeos.
La iniciativa, que será la base para la “nueva modernización de España” en los próximos seis años, pretende convertir el “golpe brutal” de la Covid-19 “en una oportunidad de avance”, explicó Sánchez en una intervención en el Palacio de la Moncloa, sede del Ejecutivo.
La cuarta economía de la zona euro, en la que se disparó el desempleo durante el confinamiento entre marzo y junio, espera “crear más de 800.000 nuevos puestos de trabajo en tres años”, recalcó el mandatario socialista, rodeado de pantallas que mostraban a ministros, embajadores y representantes sindicales y patronales que siguieron el evento a distancia.
El denominado Plan de Recuperación y Resiliencia estará financiado esencialmente por los 165.000 millones de dólares en créditos y subvenciones que corresponden a España como parte del plan europeo de reactivación, aprobado en julio pasado.
España, que escalonará los fondos asignados por Bruselas entre 2021 y 2026, será el segundo beneficiario de estas ayudas, por detrás de Italia.
Según precisó Sánchez, el plan de recuperación comprende un vasto y variado paquete de inversiones, que será destinado en un 37% a políticas de transición económica y en un 33% a la transición digital, conforme a los objetivos de la Comisión Europea, reportó la agencia de noticias AFP.
El plan fomentará, asimismo, ejes como la cohesión social y territorial y la igualdad de género en el mercado laboral.