La policía detuvo a un hombre de 32 años, integrante de la comunidad zíngara, luego de que junto a dos cómplices, entre ellos una mujer, le sustrajeran gran cantidad de dinero a la víctima. Además, le fracturaron las costillas a golpes.
Un violento asalto ocurrido el 23 de octubre del año pasado fue esclarecido en las últimas horas con la detención de uno de los acusados: se trata de un hombre de 32 años, integrante de la comunidad zíngara, al que la policía atrapó cuando caminaba por la zona de Jara y Laprida.
El operativo estuvo a cargo del personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) local, y se realizó después de que el fiscal Mariano Moyano y la Justicia de Garantías dictaran la orden de captura de Walter Esteban, el último 3 de noviembre. En ese momento, se realizaron dos allanamientos en los que no fue encontrado, por lo que se lo declaró prófugo.
A Esteban, como a dos cómplices -entre ellos una mujer-, se lo sindicó como el autor del violento robo que sufrió una anciana de 88 años en octubre pasado en su casa de Azopardo al 4200. En esa oportunidad, dos delincuentes ingresaron a la vivienda tras hacerse pasar por empleados bancarios, la maniataron y le sustrajeron una importante suma de dinero: 13 mil dólares y 17 mil euros que atesoraba en una caja fuerte.
Para cometer el asalto, los ladrones cometieron el engaño con la ayuda de una mujer, que poco antes de su llegada a la propiedad había llamado a la víctima haciéndose pasar por su nieta y diciéndole que dos empleados bancarios irían a retirar sus ahorros. De esa forma, cuando los asaltantes arribaron al domicilio, la jubilada abrió la puerta y fue entonces que la redujeron y la agredieron hasta hacerse del botín.
Según trascendió, en su afán de defenderse, la anciana fue golpeada y sufrió la fractura de una costilla. Luego, los delincuentes escaparon y la policía comenzó a investigar el caso.
A través de una serie de averiguaciones, los pesquisas identificaron a Esteban como uno de los delincuentes y comenzaron a buscarlo por distintos lugares de la ciudad. Finalmente, este miércoles lo detuvieron y el fiscal Moyano ordenó su traslado a la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán, tras imputarlo por los delitos de “robo agravado” y “lesiones”.
En poder del acusado se secuestraron 500 dólares, 10 mil pesos y un teléfono celular. Del operativo también participó personal de la Policía Científica, cuyos peritajes resultaron claves para el esclarecimiento del caso.