Carlos Retegui y Los Leones, campeones olímpicos en Mar del Plata. Larga charla con LA CAPITAL en el Hermitage Hotel, al que "Chapa" define como "nuestra casa".
por Vito Amalfitano
Los Leones tienen en Mar del Plata su lugar en el mundo. Volvieron ahora, como campeones olímpicos. Pero sus nuevos desafíos los encaran también desde aquí. Carlos “Chapa” Retegui, el entrenador, un marplatense más, lo explica en larga charla con LA CAPITAL en el Hermitage Hotel, una vez más el lugar de concentración para la pretemporada.
-¿Qué significa haber regresado al lugar dónde se tejieron todos los sueños del campeón olímpico?
-Es la séptima vez que hacemos nuestra pretemporada en Mar del Plata. Siempre venimos al Hermitage, la gente que trabaja acá es como nuestra familia en Mar del Plata. Nos hacen sentir de esa manera, y a mi Florencio me hace sentir como si fuera un hijo. Y como dijo el capitán, Pedrito Ibarra, nosotros nos preparamos en la ciudad más linda del mundo. Disfrutando mucho, ya como campeones olímpicos, pero es claro que el equipo tiene que volver a trabajar muy duro para seguir superándose. Somos el mejor equipo del Planeta pero eso hay que tratar de sostenerlo y hay que seguir creciendo y mejorando. Hay que seguir aprendiendo, que es un valor muy importante.
-¿Qué van a buscar a Londres, más allá de la clasificación al Mundial?
-El objetivo es clasificar a la Copa del Mundo. Increiblemente el campeón olímpico reglamentariamente por primera vez en la historia no está clasificado a la Copa del Mundo. En la Fase 3 de Londres vamos a tratar de clasificar, y sino tenemos la Copa Lancaster en Estados Unidos como una segunda oportunidad en el mes de agosto, la Copa América. Pero en Londres ya trataremos de lograr el pasaje a la Copa del Mundo y ya a la final de la World Ligue que tenemos en La India a fin de año. Estamos muy confiados. Trabajamos a conciencia y tenemos un apoyo muy grande del Enard, del Comité Olímpico, de la Confederación Argentina de Hóckey y ahora con las mismas responsabilidades y compromisos que asumimos allá por el 2013, en el cuarto año de trabajo que llevamos adelante con el mismo equipo. En realidad ahora con un equipo más grande, porque estamos en una etapa de transición, en la que necesariamente se viene el recambio. Tenemos que preparar chicos para que puedan jugar en Tokio 2020, no solo pensar en la Copa del Mundo del año que viene.
-En esa dirección, sumaste tres chicos a esta concentración. Thomas Habif, Santiago Tarazona y Maico Casella…
-Sí, sumamos tres juniors, vamos a sumar algunos más. Somos 31 hoy, con muchas ganas de seguir mejorando y superarse.
-¿Y cómo ves al equipo rumbo a Londres, comparandolo a como estaba para Rio?
-La preparación es diferente. Es un año de transición. Uno libera un poco más a los jugadores para que jueguen en Europa. Tenemos 18 jugadores hoy en Europa. Es una preparación diferente a la de Río, cuando tuvimos la oportunidad de estar mucho tiempo juntos. Pero el tiempo que estamos tenemos que optimizarlo. El equipo tiene una histroria de entrenamientos muy grande. Las 35 horas semanales que tuvo el equipo para prepararse para Río durante cuatro años nos da un fogueo muy especial. Ahora hacemos un trabajo más individual, personalizado, para potenciar lo ya hecho desde lo colectivo. Cuando antes era al revés. Ahora tenemos que ir viendo como optimizar el rendimiento de cada jugador en beneficio del equipo.
-Te cambió la vida ser campeón olímpico?
-Cambia en la repercusión, en que la gente te conoce más en la calle. Pero yo intento que no. Yo soy el mismo pibe que fue al Instituto San Alberto, al Don Orione acá en Mar del Plata…Soy un pibe de barrio y mis costumbres no las voy a cambiar. Tengo claro que lo único diferente que tengo desde antes de Río de Janeiro es que ahora somos campeones olímpicos. En un país muy exitista, eso puede parecer importante. Pero para mí no, a mí me interesa la esencia. Porsupuesto que tenemos una alegría inmensa y como dijo Juan Martín (Del Potro) tras ganar la Davis, es una alegría que te dura para siempre. Pero nunca hay que olvidarse desde dónde uno viene.
-Interactuaron mucho con Mar del Plata en esta pretemporada. Estuvieron con los chicos del Emder en la playa…
-La verdad es que estamos disfrutando mucho esta que es nuestra casa en Mar del Plata, el Hermitage, el Polideportivo y todos los lugares dónde desarrollamos la pretemporada y que recorremos de la ciudad. Fuímos al teatro, nos han invitado a Esperando La Carroza, a Cocodrilo…Disfrutamos de la ciudad a pleno más allá de los entrenamientos. Ayer también hicimos un partido de hóckey social con todos los chicos que estaban en la cancha que se acercaron a participar. Hicimos un torneo con los chicos de MDQ acá en Mar del Plata, a quienes también les estamos muy agradecidos a que hayan venido a jugar con nosotros.
-¿Se termina una etapa para Carlos Retegui en el Mundial 2018? ¿Pensás en el después?
-Yo pienso en hoy. No me adelanto, más allá de que tenemos un cronograma de trabajo. Tenemos un grupo muy solidario, armónico, alegre. Estoy muy agradecido a los jugadores que me hicieron vivir esto, el mérito principal es de ellos, que me dejaron tocar el piano en esta orquesta que sonó tan lindo en Río y que sigue sonando muy bien.
-¿Sos conciente de que vos y Orsanic son un ejemplo de entrenadores en Argentina?
-Creo que si lo hablamos con Daniel tendrá una apreciación igual a la mía. Somos dos entrenadores como tantos de la Argentina que ponen el corazón para que las cosas salgan mejor cada día. De ninguna manera, creo que somos entrenadores que ponemos el corazón … Acá en Argentina se toma como ejemplo el que gana. Pero ganar no solo es salir campeón sino poner el compromiso en lo que haces cada día.
-La cuestión es cómo se gana, y ustedes supieron armar verdaderos equipos sin divismos…
-Pudimos demostrar que se llega a los objetivos con compromiso, entrega, dedicación. Hay que ponerle amor a las cosas. Tiene que ver con la vida, y se aplica al deporte. con mucha pasión, y con mucho orgullo de hacerlo por la Argentina.
-Hace poco te preguntaron si trabajarías en fútbol, que es un deporte que atraviesa una crisis profunda, y no eludiste la cuestión…
-Soy muy respetuoso, porque el del fútbol es un ambiente superprofesional. No te niego que me gustaría ser parte del fútbol alguna vez. Pero con los pies sobre la tierra para no olvidarme de donde vine. Con mucho respeto al deporte más popular de los argentinos. Hay que estar tranquilos, tener paciencia, pero si uno hace las cosas bien por ahí llega. No quizá como entrenador, pero por ahí en otro rol se puede dar la oportunidad de aportar algo.
-Ustedes, desde Los Leones, también demostraron que el deporte puede ser una política de Estado. Tuviste un espaldarazo y apoyo muy importante de Anibal Fernández, en su momento, cuando era jefe de gabinete de Cristina Fernández de Kirchner, y ahora decís que hay respaldo para ustedes desde esta Secretaría de Deportes…
-Es importante que el deporte sea una política de Estado para que los pibes que están en los malos hábitos, para sacarlos de la calle. El deporte tiene que ver con la vida saludable.