La nueva entrega de Charlas de Archivo ofrece a Charo Bogarin y un repaso cadencioso por su vida. Su relación con Mar del Plata y con la necesidad de transferir sus conocimientos en un lugar donde no hay identidad originaria.
“Estos lugares como Mar del Plata en donde no hay una fuerte identidad, donde no hay asentamientos actuales de comunidades originarias son los más necesitados de que exista una voz que difunda todo aquello”. Quien lo dice es Charo Bogarin, una de las cantantes nativas más importantes que tiene Argentina.
Radicada parcialmente en Mar del Plata, en una casa del Bosque Peralta Ramos donde ofrece una actividad multisensorial (“desde que entrás se activan los sentidos, con las empanadas, el aroma, la música, lo visual y hasta el tacto, por qué no”), Bogarin profundiza este cambio en su vida.
“Un día, mientras trabajaba de periodista en el diario de Resistencia, dije que quería hacer otra cosa. Renuncié y fui más a fondo con mi costado de cantante, de artista”, explica.
Junto a Diego Pérez integra Tonolec, un dúo que fusiona la cultura ancestral del canto nativo con la tecnología de la electrónica. Pero además Bogarin es una artista integral desde la individualidad y docente ante quienes buscan interesarse. “Es movilizante ver a la gente de Mar del Plata buscando esa enseñanza, ese conocimiento, a través de la música y eso cobra sentido porque uno está en los lugares donde puede ayudar”, concluye.