"Pilar de ramas", "Times New Roman", "Arriesgaría", "Espejismo" y "Algún día" son los textos poéticos que la autora marplatense comparte con los lectores de LA CAPITAL.
Pilar de ramas
Despertó un día, acostada
sobre un pasto recién nacido
como una alfombra, el verde
dispuesto
por debajo.
Hubiera visto sus gotas
pero se concentró
en lo de arriba
las ramas
hacían de arco, el cielo
escurrido entre ellas
un celeste oscuro
rodeaba
el sol gigante.
Una mujer
en estado de pequeñez
no alcanza a ver su suelo,
sólo arriba
los árboles son delgados
las puntas se cortan
en cierto lugar, ya
hilos,
sigue el aire.
Hacia el centro
el hueco del cuadro
el sol de enorme gesto
baña su cuerpo
de a rayos
empieza a sentir calor.
El celeste, entre
y detrás del cuerpo
oscuro, lo suficientemente
oscuro
para que la vista
repose
y se anime
y siga viendo.
La espalda permanece sobre el valle
cuando el sol comienza a desprender
calor
es luminosamente amarillo
ella podría verlo si no
se le cerrasen los ojos.
Es amarillo todavía.
Acaricia ambas esferas,
las retinas se dispersan
esta luz
las va tapando
y de a poco
van rindiéndose,
unos segundos hasta
dormirse.
Dormirse con aquella suavidad
que coloca
la fuerza
en la temperatura perfecta
justo antes
de guardarla.
Hay una calma
archivada
en alguna parte
del suelo.
***
Times New Roman
Se toma el libro
con lo característico
de las manos.
Voy y vengo
de ellas a
las letras.
Pauso
el registro
de la novedad,
de estar a punto,
se mantiene.
Da ritmo
para este rato
sin tiempo.
Son estas pausas,
con movimiento pupilar lento,
son el tono de la luz
rellenando un cuadrado
sobre el libro,
son
la tipografía de las letras,
el color de las hojas
y la carne de las mejillas
ocupando espacio.
Las siento
masticarse.
Las pestañas
al rozarse pesan
ligeramente juntas,
separadas,
y juntas.
Se abren
los ojos
otra vez.
La luz no ha cambiado
pero se mueve más rápido
y el cuerpo vuelve
sobre las letras
hasta que el reflejo,
espero,
incite la pausa
otra vez.
***
Arriesgaría
Si fuera necesario empezaría
por agarrarme del tatuaje como rama
y dejarme
caer con los brazos
tapándome los oídos
en extensión
las piernas empiezan a encontrar fuerza
para impulsarse
que se sacuda el riesgo
de que las letras inscriptas en la piel no alcancen
para costear el movimiento
de pasar los brazos
para seguir
el impulso.
El cuerpo.
Lo dejaría balancear.
Probaría la suerte
de equivocarme
y conducir todo
a ninguna parte.
Al terminar
la sacudida tal vez era fin
y no medio.
Tal vez se desprendió algo
más abajo
del cuerpo
e incluso si quedo entera
en el aire
habrá valido la pena.
***
Espejismo
Miro siempre,
desde todo mi cuerpo,
los cuerpos de las cosas.
Sus muecas también.
Las formas soportan la mirada
atenta,
examinación completa.
La soportan.
No así el reflejo.
Es ahí cuando señalan
con la punta del índice
gritan
así
en mi dirección
sostengo el plato de frente,
más firme
me paro
el dedo ahora los apunta
a ellos y sigo
viendo.
No cierro mi plano
a veces se reseca, a veces
se empapa
de lágrimas.
Miro siempre,
creo que sé de qué se trata
y aún así nunca,
nunca,
alcanzo
el reflejo.
***
Algún día
Recorro mi cuarto
la cabeza de la cama
a un lado un cuadro
dispersos, ínfimos, cuadrados de colores
rojos, magentas,
amarillos
chiquitos
verdes claros,
verdes oscuros,
verdes separados,
verdes que se pegan
con rojos
la imaginación recurrente
de que son personas.
Es divertido
verlas detenidas.
Jugué algún tiempo
a unirlas
a despegarlas
a ejercer presión sobre ellas
a hablarles
a abandonarlas
a dejarlas sobre mi cabeza
a que me vean con mayor cuidado
a la hora de dormirme
a soñar que sigo yendo
a lugares alejados
a ver si vuelvo
a mirarlas.
Ema Tolosa nació en Mar del Plata en 2004. Trabaja como redactora de textos publicitarios y también lidera Búo, un emprendimiento de cocina casera, todo cerca del mar. Participa de talleres literarios y clínicas de escritura para reforzar su interés por las textualidades. Sus tutores incluyen a Luciano Lamberti, Roxana Molinelli, Eugenia Hadandoniou, Malén de Felice y Sebastián Lopizzo. También ha participado en diversas convocatorias. En abril de 2024, su pieza de poesía visual “Arrugas” fue seleccionada para ser exhibida en Percepto Galería. Sus trabajos se desarrollan tanto en narrativa como en poesía.