El marplatense contó con quiénes y cómo afronta el período de aislamiento. Habló del momento en el que lo tomó la situación y tuvo palabras elogiosas para con su entrenador, Guillermo Hoyos.
Mientras se prolonga el aislamiento obligatorio para ponerle freno a la pandemia del coronavirus, los planteles del fútbol argentino intentan sobrellevar la situación con entrenamientos a distancia, a la espera de que en algún monento se reanude la actividad.
En Aldosivi, que poco antes de la interrupción de los campeonatos había logrado salir de la zona de descenso, la mayoría de sus futbolistas permanece en la ciudad, incluidos los jugadores que no son de Mar del Plata. Por caso, los extranjeros del plantel como Marcos Miers, Mario López Quintana, Sebastián Rincón o Federico Gino se quedaron en Mar del Plata.
Nahuel Yeri es uno de los marplatenses nativos que tiene el actual plantel. El polifuncional jugador surgido en otra institución portuense, Banfield, afronta la cuarentena en familia, en su casa ubicada en la zona sur de la ciudad.
“La verdad que lo sobrellevamos bien, en casa y en familia. Estoy con mi mujer, nuestra hija de 8 meses y la hija mayor de mi mujer, que tiene 11 años”, contó en diálogo con LA CAPITAL. “Hacemos de todo un poco para pasar el tiempo; series, juegos de mesa, estoy mucho tiempo con la bebé y ayudo un poco con la cocina porque yo ahí no ando muy bien ja”, agregó.
“Además seguimos la rutina que nos hace el profe (Sebastián Fabres). Eso nos lleva entre 50 minutos y 1 hora. Acá en casa tengo un poco de espacio para hacerlo. Además el club nos ofreció ir a buscar material para hacer los trabajos: colchonetas, bandas elásticas, pesas y todo eso”, explicó el jugador que desde que llegó a Aldosivi en 2016 jugó de líbero, de lateral derecho, de volante por el mismo sector y de “doble cinco”.
En los últimos días surgieron rumores sobre posibles cambios en los torneos argentinos y hasta de la suspensión de los descensos. Sin embargo, nada fue oficial en un fútbol argentino en el que, aún tras oficializarse, las reglas cambian minuto a minuto.
“La verdad que no estoy muy al tanto de lo que se habla sobre los torneos en el fútbol argentino. Porque no se habla mucho de fútbol entre nosotros con todo esto y me parece bien. Hay otras prioridades”, razonó.
“Hay que estar informado de todo. Yo trato de estarlo pero también busco distraerme en otra cosa. Mi mujer está más informada y pendiente de las noticias. Yo igual miro el noticiero a la mañana tomando mate en la cama. Con eso ya tengo bastante. Después obvio sigo el Instagram de LA CAPITAL y las noticias del deporte”, sostuvo.
“Es verdad que la interrupción me agarró en un momento en el que estaba volviendo a tener ritmo, a ponerme bien físicamente, a la par de mis compañeros. Y también se nos había dado la posibilidad de salir de la zona de descenso. Pero bueno, esto del virus cortó todo ese momento”, lamentó.
Por último, Yeri dejó unos conceptos sobre Guillermo Hoyos, el entrenador que llegó con su particular estilo tras la salida de Gustavo Alvarez el año pasado para hacerse cargo de un plantel golpeado por el flojo arranque de la pasada Superliga.
“Es un técnico que futbolísticamente sabe mucho. Es una persona muy capaz y te hacer ver el fútbol de otra manera, te sabe llegar muy bien. Pero sobre todo es una excelente persona. A mi me tocó estar lesionado cuando llegó pero desde el primer día él trató a todos por igual. Los que juegan, los que están lesionados, los utileros. Siempre remarca que hay que estar unidos por un objetivo en común, que esto es un colectivo y nadie se salva solo”, detalló.
Sin dudas un concepto aplicable a la actual situación, en la que el mundo busca aunar criterios (salvo lamentables excepciones) para afrontar una pandemia que puso en jaque a todos los estamentos.